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512 ENRIQUE RIVERA F r a n c e s c a n i8 Ya en España teníamos un anticipo meritorio de esta obra ita­ liana en la publicación de B. A. C., E s c r ito s c o m p le t o s d e san F ra n c is c o d e A s ís y b io g r a fía s d e su é p o c a . Pero un breve cotejo entre las mismas hace ver que el esfuerzo editorial italiano ha rebasado en mucho el anterior y bien logrado esfuerzo español. Ya desde el punto de vista de la paginación, si la obra española se acerca a las 900 páginas, la italiana casi alcanza las 3.000. Ello significa un rebasamiento desde diversos ángulos de los que de­ bemos dar cuenta, para mejor preparar el acercamiento a la misma y su futura utilización. La obra está dividida en cuatro secciones: 1) Escritos de san Francisco; 2 ) Biografías de san Francisco; 3) Crónicas y testimonios de la época; 4) Escritos y fuentes biográficas de santa Clara. Al instante se advierte que la edición española se limita a las dos primeras secciones de la italiana. No incluye ni las Crónicas y testimonios de la época, ni nada referente a santa Clara, excepto la pequeña regla que le dio san Francisco. A esto hay que añadir que la I n tr o d u c c ió n a la colección española es demasiado breve y apenas es capaz de preparar a la lectura del inmenso con­ tenido que ofrece. Por el contrario, la edición italiana está precedida en todas sus secciones por introducciones que son estudios muy serios que tie­ nen en cuenta las últimas conclusiones de la crítica. En este sentido la I n t r o ­ d u c c ió n de S tanislao da C armagnola sobre los escritos de san Francisco y sobre las biografías del mismo aborda en más de 200 páginas la delicada temática en torno a la « c u e s t ió n fr a n c is ca n a », suscitada por P. Sabatier al apoyarse para su biografía de san Francisco en el testimonio de los com­ pañeros del santo más que en los escritos más o menos oficiales en torno al mismo: Tomás de Celano y san Buenaventura. De aquí su preferencia por el S p e c u lu m p e r fe c lio n is , al que juzgó compuesto 1228, dos años des­ pués de la muerte de san Francisco y anterior a la V id a P rim era de Celano. Hoy la crítica ha depurado el valor de estos testimonios y ha hallado otros nuevos, como el llamado A n ó n im o P e r u g in o . Esta crítica exigente hace ver que la postura del gran franciscanista P. Sabatier es insostenible. También la Introducción de L. P ellegrini a las crónicas y testimonios de la época es un estudio muy elaborado y que recoge las últimas conclusio­ nes de la crítica en este campo. Algo parecido ha realizado, aunque de modo más breve, pero suficiente, C hiara A. L ainati respecto de los escritos y biografías de santa Clara. Por lo que toca al contenido de las cuatro secciones anotamos lo siguien­ te en orden a facilitar su utilización. En la p rim e r a s e c c ió n se añade, a lo ya publicado en la edición B. A. C., el P e q u e ñ o T e s ta m e n to d e san F ra n c is c o en Siena, mayo de 1226; C a rta a 8. Fonti Francescane, I-II, Assisi, Movimento Francescano 1977. 12,7 X 19,4, 2827 pp.

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