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4 5 0 ALEJANDRO DE VILLALMONTE — Puede hablarse de «pecado de naturaleza »: a) en cuanto que nos ad­ vierte de la unidad de todos los hombres en plano natural-sobrenatural; b) en cuanto que «el pecado original es una determinación intrínseca inicial de la existencia humana, impuesta a la libertad por el hecho de que el hombre nace en un mundo pecador... La persona empieza a existir privada de la gracia, inclinada al mal, impotente para hacer el bien, entregada a la fuerza del pecado que, fuera de la redención de Cristo, la arrastra a la muerte eterna a través de los pecados actuales que ella no dejará de cometer libremen­ te» [ 221 ] , — E l hombre, al llegar a la existencia, antes de su decisión personal, se encuentra inserto en una doble solidaridad: en la humanidad pecadora que empieza con el primer Adán y en la humanidad redimida que comienza con Cristo. La enseñanza sobre pecado original define «el estatuto teológico del hombre fuera de Cristo». Pero la sustancia de la fe es creer en el misterio de la redención universal de Cristo» [ 225 ] . La exposición de Ba es un ejemplo típico de permanencia de lo sustan­ tivo de la doctrina tradicional, pero con abandono consciente de numerosos elementos caducos. Hay un avance, pero insuficiente, a juicio nuestro. Las dificultades clásicas quedan sin resolver. Que el hombre nazca en esa situa­ ción de « pecado » que dice Ba no lo vemos afirmado en la E sc ritu ra 55. Y cuando se aducen textos del Magisterio habría que ver en qué sentido son definitorios. 7. Mayor fidelidad a la enseñanza tradicional Aunque el presente capítulo está dedicado a los « intentos de nueva for­ mulación del 'dogma' del pecado original», sin embargo para dar una visión más completa e imparcial de la situación del tema en la década del sesenta, mencionamos también a los que siguen más fieles e incluso fidelísimos a la doctrina tradicional, sin modificaciones de importancia. Michael Schmaus Sigue pensando Schmaus que el estado paradisíaco fue real e histórico en su contenido sustantivo: la íntima e inicial amistad del hombre con Dios. Amistad perdida por culpa del hombre que sumerge a la humanidad en estado 55. Una valoración del trabajo de Ba la ofrece H , H aag, Original Sin Diskussion, 274-5. Id., Die hartnackinge Erbsünde, 451-3: eliminado Adán no se ve ya la razón de seguir hablando de que el hombre nace sin gracia; a menos que se tenga un concepto materialista-fisicista de la gracia o no se atienda debidamente a la universal voluntad salvífica de D ios, dice Haag. Pensamos que con razón.

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