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EL PECADO ORIGINAL. 4 3 5 tos del magisterio» [ 3 1 ] . Obviamente, los decretos del Tridentino al res pecto han sido campo predilecto de esta aplicación. «La tercera causa del cambio... ha sido el empleo de nuevas categorías conceptuales en la reflexión sobre el dogma» [ 3 1 ] . En lugar de las categorías ontológicas, jurídicas, antiguas, se busca una mejor expresión en las catego rías personalistas de la filosofía contemporánea. Por otra parte el malestar en torno a la enseñanza tradicional no se manifestaba exclusivamente a nivel científico, sino también a nivel catequético, pastoral. La vieja creencia co menzaba ya a herir «el sentir de los fieles», y no solamente porque la fe hubiese disminuido. Asociándose a esa inquietud ambiental F-A buscan la renovación pregun tando, en primer término, al pasado, releyendo con nuevos ojos críticos los documentos-fuente de la creencia en el pecado original. La primera pergunta será, pues: ¿Hay fundamento bíblico para el dog ma del pecado original ? Aunque F-A no son «escrituristas», saben utilizar con buen criterio las últimas investigaciones exegéticas al respecto. Ya las hemos estudiado ante riormente42. Recogiendo todos esos datos «hemos de registrar, ante todo, que en la Biblia está presente la convicción de que todos los hombres pecan. La universalidad del pecado se explica por medio de una inclinación univer sal e irresistible, de la que el hombre es incapaz de librarse... Sin embargo, no conviene decir que según la Escritura cada uno de los hombres, prescin diendo de sus actos personales y con anterioridad a los mismos, está en pecado» [ 8 1 ] . Téngase en cuenta la polisemia del término hebreo 'awon- pecado; incluso la del griego hamartía. En vista de lo cual «la afirmación de que todos los hombres, sin excepción, incluso los niños, que no han llegado todavía al uso le la razón, antes del don de la gracia de Cristo están en un propio y verdadero estado de pecado, está totalmente fuera de la pers pectiva bíblica» [ 82 ] . Nótese el proceso mental de los autores bíblicos: parten de la experiencia del hecho, del mal-pecado en el mundo para des cubrir su raíz primera y no a la inversa, como se hizo posteriormente. Tres enunciados resumirían lo que, directa e inmediatamente, dice la Escritura: «a) Todos los adultos, no incorporados a Cristo, son reos de pecados actuales, por lo que están destinados a la muerte eterna. b) La pecaminosidad universal depende de una inclinación al mal, inhe rente al hombre. c) La forma cómo la Escritura habla del origen del mal insinúa, al menos, el convencimiento de que esta condición ha sido causada por el pecado hu mano» [ 8 3 ] . 4 2 . S o b re e l te m a ya h e m o s h a b la d o a n te rio rm e n te .
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