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EL PECADO ORIGINAL. 433 opinión sobre el intento de We: «H ay que agradecerle el haber enfatizado la di­ mensión social del pecado. Pero, el derivar un «pecado original» individual, com o «culpa ante D ios», de la solidaridad del género humano en el pecado, es ilógico y contradice el testimonio de la Escritura». Por lo demás el presupuesto o con­ tenido sustantivo del pecado original, que todo hombre antes de su decisión libre, se encuentra en condición prepersonal real-interna de pecado, no se de­ muestra por la Biblia 38. Ya que W e insiste tanto — y con razón— en la voluntad salvífica de Dios seria, verdadera, operosa y universal no vemos lógica su afirmación de que un hombre, al llegar a la existencia, antes de su decisión personal contra el designio salvador de Dios se encuentre en pecado, sin gracia de Dios, se­ parado de Dios, en muerte espiritual. ¿Quién separó a ese hombre del amor gracioso (-Agape) con que el Padre le eligió? (cf. E f 1, 3-14; Rm 8, 28-35). Pensamos que — si el hombre mismo libremente no se aparta — ni «Adán», ni el «Pecado del mundo», ni Satán, ni ninguna otra fuerzamaligna podrá apartarle del amor gracioso con que Padre le amó en Cristo. Afirmación ésta que sería una glosa y aplicación a nuestro caso de la afirmación general de Pablo: «Estoy convencido de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni potestades, ni lo que ha sido, ni lo que será, ni la altura, ni la profundidad, ni criatura alguna nos podrá separar del amor de Dios que está en Cristo Jesús nuestro Señor» (Rm 8, 38-9). 5. El pecado original en perspectiva evolucionista-personalista Durante toda la década que historiamos los profesores M. Flick - Z. Als- zeghy ( = F - A ) han contribuido a la discusión sobre el pecado original con numerosos escritos. Ultimamente han ofrecido un fruto sazonado de sus investigaciones, una obra donde la problemática entera sobre el pecado ori­ ginal es presentada con suficiente amplitud y la solución de los autores se ofrece muy matizada y razonada39. Su propia teoría es clasificada por F-A como «evolutiva-personalista». Lo de evolutiva se refiere al modo cómo entra el pecado en el mundo: al tema del pecado originante del estado de «pecadooriginal» originado. En pers- te. Ver 348-57. M . F lic k - Z . A lszeg h y , El hombre bajo el signo del pecado, donde expone a We y lo enjuicia al lado de Scboonenberg, 242-51. 38. A . Haag, The Original Sin Diskussion, 273 s. V er 269-74. Condensación de este art. en Colligile (1974) 230-42. También H . Haag, Die hartnäckige Erbsünde, 436-50. 39. M . Fi.ick - Z . A lsz e g h y , El hombre bajo el signo del pecado. Teología del pe­ cado original; Salamanca 1972. Citamos las pp. de esta obra entre corchetes. Por nues­ tra cuenta introducimos ligeras variantes en la traducción, basados en el texto italiano. Las publicaciones de F-A, conocidas por nosotros, las citamos en la Bibliografía gene­ ral, al final de esta obra, bajo los nombres de Alszeghy, Alszeghy-Flick, Flick, Flick-Als- zeghy. Especia] importancia tiene la «Antropología Teológica» del año 1970.