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EL PECADO ORIGINAL. 385 Con las anteriores rápidas indicaciones tenemos ya desplegado el aba­ nico de cuestiones que nos va a ocupar en esta segunda parte de nuestro estudio sobre la historia del pecado original en los últimos veinticinco años. A lo largo de nuestra exposición nos acechará constantemente el peligro advertido por Horacio: Brevis esse laboro obscuras fio; la preocupación por ser breve no será fácil de compaginar con una exposición suficiente de tan múltiple problemática y de tan variadas opiniones y trabajos de los teólogos. La docu­ mentación citada en el decurso de la exposición y la Bibliografía final ayudarán al lector interesado a completar los informes que le pudieron parecer demasiado sucintos. La intención fundamental de nuestro trabajo es histórica. Pero, como se trata de historiar doctrinas, nos esforzaremos por descubrir, más al fondo de las opiniones manifestadas, las corrientes básicas, determinantes de lo que aflora a superficie. Finalmente, siquiera en forma brevísima, en más de una ocasión nos permitiremos manifestar nuestra valoración personal so­ bre las teorías y ensayos de solución que vayan apareciendo. Con esto in­ tentamos ayudar al lector a formar su propio juicio. I P r o b l e m á t ic a s o b r e e l p e c a d o o r ig in a l EN LOS AÑOS SES EN T A En este parágrafo ampliamos algo más la superficie de aquel haz de pro­ blemas que acabamos de enunciar, con la finalidad de tener una visión pano­ rámica de la situación en que se encontraba la teología del pecado original durante los años sesenta 1. Viabilidad teológica del poligenismo La discusión entre científicos y teólogos se fue centrando en el tema de la tolerancia o no tolerancia del poligenismo antropológico ante el dogma del pecado original, tal como la Iglesia lo entiende. Los teólogos seguían diciendo que necesitaban hablar de un primer hombre, que sea autor de un primer pecado (- originante ) que explique y provoque la situación de 1. En este capítulo damos el resumen de temas ya tratados con mayor detenimiento en otras partes. Sobre el poligenismo y el pecado original ver A. d e V illa lm o n t e , Visión evolutiva del mundo y pecado original, EsF 78 (1977). Para los temas iniciados bajo los nrs. 2-6 nos remitimos a nuestra obra: El pecado original. Veinticinco años de historia: 1950-1975, que aparecerá en mayo de 1978. Por este motivo omitimos el expli­ car y documentar ulteriormente nuestras afirmaciones.

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