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278 SATURNINO ARA 1.1.3. Mayores facilidades de trabajo en el servicio apostólico : Los fieles están necesitados cada día de una mayor y más delicada atención por parte de los sacerdotes o de los simples líderes de la vida cristiana. Todos y, de forma particular, los sacerdote-religiosos y los simples religiosos deben es­ forzarse por estrenar iniciativas de atención espiritual que respondan a la tradición del Instituto y que, por otra parte, superen formas eficaces en otros tiempos. Muchas de las iniciativas tropiezan de inmediato con los límites territoriales de la parroquia. De ahí que los religiosos no vean inconveniente en aceptar el servicio de las parroquias; encuentran en esa aceptación un camino abierto a la posibilidad de determinadas iniciativas que llenan un tiempo que les ha dejado libre el abandono de formas tradicionales de apos­ tolado. No cabe duda que la mayor necesidad de las almas 15 aconseja una inte­ gración de los religiosos-sacerdotes al clero diocesano al que siempre han pertenecido, pues en todo momento han recibido sus licencias sacerdotales y su misión canónica del Ordinario del Lugar. Sin embargo, el modo de entender la necesidad de esa integración aparece con enfoque diverso en los Obispos y clero secular y en los superiores mayores y religiosos. Para los señores Obispos y clero secular la mayor necesidad de las almas se tra­ duce en la búsqueda de la ayuda que puedan aportar los sacerdotes-religio sos a quienes se encarga, preferentemente, la cura parroquial16. La concesión de facultades para el ejercicio de las demás obras de apostolado no ha su­ frido modificación substancial, salvo casos de escasez de clero secular o evi­ dencia innegable de falta de preparación especializada. Para los superiores mayores y religiosos la aceptación de parroquias se presenta como una for­ ma de gozar de mayores facilidades en el servicio apostólico de los fieles que requiere, hoy más que nunca, iniciativa y creatividad. Dudamos que el balance de iniciativa y creatividad entre los religiosos pueda resultar con saldo positivo. 1.1.4. El factor económico : De los servicios apostólicos prestados por los religiosos ninguno tan mal retribuido como el de la asistencia espiritual personal. Ninguno, tal vez, tan esclavo, y al mismo tiempo, tan mal pagado rurales cuya conservación resulta ya, en la actualidad, costosísima, y asegurar su porve­ nir. Tocante al pasado y a la ciudad, escribe W. B u h lm a n n , o . c ., 402: «Esto (la ciudad) le ofrecía (a Pablo) ocasión de anunciar el evangelio a un público vasto e imponente. Además, existía la esperanza de que los cristianos allí convertidos irradiasen luego su fe entre los paganos de tierra adentro. Esto no se verificó suficientemente, por lo cual los habitantes de los pueblos y del campo permanecieron fuera del cristianismo por largo tiempo (de aquí la expresión paganos, de "pagus”, pueblo, para indicar a los no cris­ tianos)». 15. Christus Dominus, 34. 16. En esta línea parecen estar las Constituciones de los Hermanos Menores capu­ chinos que dicen en el número 150: «Atendiendo a las urgentes necesidades de las almas, los Superiores mayores, con el consentimiento de su Consejo, acepten de buen grado el servicio parroquial, sobre todo si es por tiempo limitado».

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