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2 1 4 ALEJANDRO DE V ILLALM ON TE Pablo». Dice sencillamente que éste se encuentra ahí, en la humanidad, desde el p rin cip io64. De todas formas, la relación del pecado de la humanidad en­ tera con el pecado de Adán parece un hecho seguro, si bien no hay muchas precisiones concretas. Esto ya en el v. 12 «in quo omnes peccaverunt», se­ gún lo explicado. Pero O. Kuss insiste — y es idea suya muy peculiar— , en que la depen­ dencia está más claramente expresada en el v. 19 " por la desobediencia de un solo hombre resultaron pecadores los muchos” . «A l menos en Rm 5, 19 dice que, no sólo todos los hombres quedan bajo el poder del pecado» (como sería el caso del v. 12 ...), sino que todos han sido hechos pecadores por é l... Lo cual se corrobora en comparación con la acción salvadora de Cristo. Por tanto «la radical situación pecadora de los muchos es atribuida a Adán». Este texto podría y debería ser «el fundamento escriturístico de la doctrina del pecado original y de la muerte hereditaria» 65, con más razón que el v. 12, verso que, bajo influencia agustiniana, obtuvo una importancia inmerecida. Teniendo en cuenta el contexto indicado puede afirmarse que «Pablo habla del pecado original (Erbsünde-pecado hereditario) y que ofrece un sólido y suficiente fundamento a la doctrina posterior sobre el pecado o rig inal»6Ó. Si bien hay que reconocer el progreso habido en este punto y la ulterior problemática surgida en polémica contra el pelagianismo. Los testimonios aducidos serán suficientes para obtener una visión global de la situación en que se encontraba el tema de «el pecado original en la S. Escritura», durante los años cincuenta; especialmente en referencia al texto de Rm 5, 12-21. Más adelante, al hacer el balance de este decenio, intentaremos una síntesis de los logros obtenidos al respecto. Por lo demás, otros aspectos de la doctrina b í­ blica acerca del pecado original y de los «dogmas» con él relacionados, fueron estudiados ya antes, al hablar de evolucionismo y poligenismo en la Biblia. VIII E l DOGMA DEL PECADO ORIGINAL EN LA TRADICIÓN DOCTRINAL d e l a I g l e s ia Recogemos en este capítulo los estudios más significativos realizados en esta década acerca de la enseñanza del pecado original en la Tradición, aten­ diendo un poco a los diversos canales por los que ésta se comunica: los Pa­ dres, los teólogos, el Magisterio, la Liturgia bautismal. 64. La muerte viene del pecado, pero el origen de éste queda sin explicar, sólo se la señala como presente y operante en el mundo, 274. 65. L. c., 272-3; con 231 s. 66 . «Paulus spricht von "Erbsünde” , und er bietet ein ausreichendes und solides Fundament für die Erbsündenlehre der spateren Zeit», 273.

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