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86 ENRIQUE RIVERA DE VENTOSA Pero facilita la abertura a lo emocional o, si se prefiere, a lo irracional. Se abre aquí una puerta a la metafísica, a las religiones y a los humanismos, incapaces de subsistir ante la ciencia. Por lo que toca a la verificación lógica tiene lugar cuando la verdad aparece evidente a un sistema de referencias al que damos un valor de constancia y permanencia. En la verificación científica el sistema de referencias son siempre los hechos. Sólo la experiencia de los mismos puede testificar de una hipótesis con pretensión de tesis. Por otra parte advierte Tierno que el método rigu­ rosamente científico no es extrapolable a ámbito ajenos a la experiencia cuan- tificable. Es muy posible que en este momento venga a la mente de los lectores de Tierno su libro sobre Razón mecánica y razón dialéctica. Según el soció­ logo español es necesario reconocer esta dualidad de razones dentro del es­ quema de campos que hemos señalado. La razón mecánica tiene por campo tanto la lógica como la ciencia experimental. La razón dialéctica se relacio­ na con lo vital y estético; pero al mismo tiempo, por su vertiente social, se inmerge en el campo de lo científico. Esto motiva que la razón mecánica se muestre clara en su desarrollo, mientras que la razón dialéctica sufra de cierta ambigüedad, al ir a caballo de lo vital-estético y de lo social46. De modo más claro y con mayor amplitud estudia el profesor Tierno la gnoseología de las ciencias sociales. Especialmente se ha detenido a analizar lo referente a las categorías. Declaradas sin valor las categorías metafísicas, son muy estimables en sociología en cuanto esquemas mentales con los que se agrupan los ilimitados usos y costumbres que ofrece la sociedad. Categoría equivale, dice Tierno, "al modo más simple de expresar la mayor generali­ dad de cualquier posible o efectivo control de los hechos” 47. Diecinueve de estas categorías analiza Tierno en una reflexión muy iluminada sobre los he­ chos sociales y sobre los modelos según cuales los hechos sociales tienen vi­ gencia. Cuatro señala como más principales: la convivencia, la situación, la interdependencia y la primacía de lo colectivo48. Un libro sería necesario para exponer esta gnoseología sociológica. Que­ den aquí estas referencias como puntos de orientación para un futuro estudio. Pese a la brevedad de estas reflexiones nos parece que la gnoseología de los dos pensadores hispánicos aparece clara y nítida, aunque sólo en sus líneas directrices. Como resumen y aclaración de lo dicho, anotamos que en su gnoseología Zubiri se preocupa ante todo de la captación primera de 46. Sobre esta obra ha dado una recensión concisa e iluminada el profesor C i r i l o F i o r e z M ig u e l en C uadernos Sclm antinos d e filosofía I (1974) 296. 47. C on ocim ien to y ciencias sociales, Madrid 1966, 49. Tierno en su libro usa la fórmula de lógica matemática d-n, en lugar del h ech o en cuanto tal. Por motivo obvio hemos cambiado la fórmula en su expresión de contenido, 48. O. 231.

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