PS_NyG_1977v024n001p0065_0092

XAVIER ZUBIRI Y ENRIQUE TIERNO GALVAN. 77 hay que interpretarla desde la cultura y esta ya es un resultado, por muy pleno que sea este resultado ya no puede ser algo primario y fundamental. ¿Dónde hallarlo? En su último razonamiento nos dice Tierno que lo coactual es el resul­ tado del hecho de la cultura. ¿No serán el hecho lo primario sobre lo que se asienta su razonar? Oigámosle a él mismo cómo se explica: «Hecho equi­ vale a todo resultado susceptible de tratamiento científico. Una piedra no es un hecho, la caída de la piedra es un hecho. Sólo son hechos las cosas que han hecho los hombres. Lo que no han hecho los hombres y sin em­ bargo está ahí por obra del lenguaje, constituyendo parte de mi actualidad, llamo elementos» 20. De aquí se sigue que el hecho sólo puede tener validez en cuanto se relaciona con el hombre. Tampoco puede, por lo mismo, sel­ lo primario y fundamental que buscamos. ¿Nos queda algún otro campo don­ de poderlo buscar? Tierno habla de elementos. Y afirma que los elementos no los han he­ cho los hombres. ¿Serán ellos el cimiento de nuestro saber? La respuesta de Tierno tiene que ser negativa según esto que afirma: «No tiene sentido decir nada de o sobre lo elemental. Lo elemental es una hipótesis exigida por el lenguaje en virtud de lo que de sí mismo expresa el lenguaje»21. Según este y otros razonamientos, para Tierno lo elemental es lo hipotético, lo inatingible, lo inefable. Mal puede, por tanto, ser la base de nuestros sa­ beres. Tampoco lo elemental es eso primario que buscamos. ¿Desesperamos de hallarlo? Una reflexión más acertada sobre lo dicho nos hace ver que en el ra­ zonar de Tierno es siempre el hombre el punto de referencia. Ahora bien; este hombre no es un ser abstracto. Tampoco el hombre de carne y hueso, sa­ turado del sentimiento trágico de la vida, de M. de Unamuno. Es sencilla­ mente el hombre en situación. Este hombre en situación, ¿no es lo prima­ rio y fundamental, el punto obligado de referencia en toda la obra de Tierno? Pensamos que sí. Nos lo sugiere hasta el título de uno de sus libros que vamos a analizar: Sociología y situación. 2) El hombre en situación Lo primero que hallamos en dicho libro es un análisis de la situación que resumen estas líneas: «Por situación, escribe Tierno, entiendo el com­ plejo de relaciones establecidas entre un sector definido del horizonte fun­ cional de posibilidades del ser humano y un cierto sujeto respecto del cual este horizonte es situacional» 22. Implica, por lo mismo, la situación tres com­ ponentes: 1) un horizonte de posibilidades que se hallen a mano; 2) un 20. O. c., n. 2, 100; segunda parte, n. 2, 163. 21 . O. c „ n. 112, 162. 22. Sociología y situación, Murcia 1955, 11.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz