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R E IN O D E L H O M B R E Y R E IN O D E D IO S 4 2 5 nes plenarias, que fueron seis, incluyendo la inaugural y la «mesa redonda» del domingo, 26, por la mañana. El profesor M. Gentile, bajo el título «Qué significado tiene filo­ sofar "in via Scoti” », habló ya en la sesión inaugural de un hecho histórico evidente: cómo el diálogo y el progreso del pensamien­ to se posibilita singularmente cuando se hacen llegar nuestras ins­ tancias a la obra iluminada de un gran autor. El estar prendidos de Escoto no significa de por sí estancamiento ni regreso al me­ dievo. Es aceptación de un impulso para no ir a la deriva. Y que la adhesión a Escoto sigue siendo fecunda filosófica y culturalmen­ te, lo iba a demostrar el congreso. Todavía en aire de prolusión al mismo, P. Vignaux trató el tema de cómo «Leer a Escoto hoy». Su doctrina sobre el amor, la liber­ tad, la justa desconfianza en la naturaleza humana, evitó la cerra­ zón de esquemas intelectualistas que podrían paralizar la vida Y sobre todo, Escoto creó un ambiente de crítica constructiva eme ha quedado como tarea constante para la posteridad. La predestina­ ción como realidad en devenir, la infinitud como raíz de la comuni­ cabilidad del ser divino, la cristolosía como determinante de la antropología, son otros tantos temas con proyección orientadora para los pensadores de hoy. La intervención de C. Bérubé. «Del hombre a Dios según Duns Escoto», señaló el papel de equilibrio desempeñado por el pensa­ miento escotista al rechazar el iluminismo agustiniano para Uesar él por la razón al Dios infinito y unívoco, estableciendo un justo medio entre agustinismo y tomismo. Así es como Escoto resulta­ ría un moderador constructivo al poner freno crítico al proceso tomista de aristotelización de la filosofía cristiana. W. Kluxen habló de «La originalidad de la metafísica escotista (una consideración tipológica)», resaltando la inmediatez de la me­ tafísica de Escoto, en la que el ser precede a toda consideración categorial, su interpretación modal del ser aue se funda en el ser- potencia connotado en todo ser-acto-, y finalmente, la función me­ tafísica de la libertad. ./. Manzano, en su disertación «El humanismo implícito en la comprensión escotista de la visión beatífica», hizo patente la ri­ queza de la doctrina escotista sobre el hombre: su capacidad di­ námica, su radical libertad, la dialéctica de su realización. Crevó poder descubrir una antropología bastante avanzada con e^roento válidos e iluminadores para la problemática de hoy. M. de Ganclillac resaltó la originalidad del Doctor Sutil en su conferencia «Razón y fe en Duns Escoto». Su punto de partida es