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410 L O R E N Z O F E R N A N D E Z L O P E Z a distinguir con mayor precisión, lo que pertenece a la fe de la Iglesia de lo que es, por el contrario, construcción especulativa, pero no constituye norma para la reflexión cristiana 61. Ahora bien, aunque la controversia fue la fuerza motriz, hemos de conceder el mérito de poner la balanza en su fiel a San Prós­ pero. Comienza por plantearse la pregunta más radical: «utrum velit Deus omnes salvos fieri», y responde afirmativamente, «et quia negari hoc non potest»62. Centra la atención en la «praescientia», rehuyendo así el problemático término de predestinación. Restrin­ ge la predestinación a los que han de salvarse, partiendo de la base de un deseo divino de salvación universal: «item qui dicit, quod non omnes homines Deus velit salvos fieri — es la tesis de San Agustín— sed certum numerum praedetinatorum, durius lo- quitur, quam loquendum est, de altitudine inscrutabilis gratiae dei, qui et omnes vult salvos fieri atque in agnitionem veritatis venire, et voluntatis suae propositum in eis implet, quos praescitos prae- destinavit... ut et qui salvantur ideo salvi sint, quia illos Deus vo- luit salvos fieri, et qui-pereunt, quia perire meruerunt» 63. Con los réprobos es tajante, «volúntate exierunt, volúntate ce- ciderunt. Et quia praesciti sunt casuri, non sunt praedestinati; es- sent autem praedestinati, si essent reversuri et in sanctitate ac veri- tate mansuri» M. Su forma de hablar da pie a sacar la conclusion de que también los salvados han sido predestinados «post praevisa merita». Pero su pensamiento no es claro en este rmnto 6S. ¿Qué otra cosa implica su distinción entre «omnes» y «fideles»? Porque los «fideles» lo son a posteriori. Y, por si fuera poco, la evolución de su pensamiento cada vez más equilibrada, se completa con la serenidad del Indiculus y el silencio de las cosas «profundiores vero difficilioresque» 66. Todo lo dicho justifica la más alta clasificación que la historia de la teología atribuye a San Próspero de Aquitania, máxime cuan­ do su doctrina la lleva a cabo en un momento de polémica, más apto para los extremismos — sirven de ejemplo San Agustín y los Marselleses— que para la serenidad y el equilibrio. 61. Cf. Fuck-Alszeghy, E l evangelio de la gracia, Salamanca 1965, 209-210. 62. De vocatione omninm gentinm, 1,1: PL 52, 647-649. Cf. M. Cappuyns. L ’auteur du De vocatione omnium gentium, en Revue bénédictine 39 (1927) 198-226; Flick- Alszeghy, o . c., 212. 63. Recap. ad cap. Gallorum, n. 8 . 64. Ad objectiones Vinc., n. 12. 65. M. Cappuyns, Le prem ier représentant de Vaugustinisme médiéval, Prosper d'Aquitaine, en Recherches de théologie ancienne et médiévale 1 (1929) 329 ss. 6 6 . D z . 142.

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