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388 FR . ERHA RD -W . P L A T Z E C K , O .F.M . A la cuestión replicativa: «En qué sentido se dice que resulta imposible pensar que el Ser de Dios no exista. Buenaventura con­ testa: «Cuando se dice "E l Ser de Dios no puede ser pensado como no-ser”, esto no se afirma, como si no se entendiese lo que indican las expresiones "Dios existe” o "Dios no existe ” 54 — (hay que notar aquí que Buenaventura alude a ciertos lugares de los Analytica pos­ terio ra de Aristóteles, donde el Estagirita describe la función de una definición nominal)55— sino que se dice, porque la expresión: "Dios existe de tal manera que no se puede pensar de El que no exista” aparece al que la entiende tan evidente en sí y tan cierta que, con tal que quiera considerarla con toda atención, no hay nada (en el mundo) que pueda apartarlo de esta verdad. Pues se trata de lo (ónticamente) verdadero más evidente y más presente que no falta en ningún lugar, en ningún tiempo, en ninguna cosa, en ningún pensamiento ( !) . Precisamente esto no es el caso en los ver­ daderos seres creados»56. Esta refutación bonaventuriana del segundo argumento contra­ rio no resulta fácil de ser comprendida para aquel que no pone toda su atención en la sentencia de Parménides, que debe conside­ rarse como el fundamento implícito del pensamiento de Buenaven­ tura, a saber: El ente ( ens ), es decir, el ente auténtico y propio no puede en manera alguna no existir. III El empleo de la Vía anselmiana en el Itin e ra rium mentis in Deum 57 (octubre 1259) de San Buenaventura. Un desarrollo propio con cambios importantes del pensar teo- lógico-filosófico de Buenaventura a partir de su gran Comentario a las Sentencias de Pedro Lombardo apenas si se aprecia. Lo que se nota a veces en el Doctor Seráfico es una creciente aclaración de sus posiciones fundamentales. Un ejemplo, más bien modesto, de esta aserción nos ofrece nuestro tema. Pues en la Quaestio p r i­ ma de m yste rio T rin ita tis San Buenaventura pone de manifiesto la interpretación suya de la Vía anselmiana, cuando dice: «Que el ente (ens) primo y sumo es, es en su aspecto de verdad plenamen­ 54. Véase L. c., V, 50 B n. 7. 55. Según la indicación de los editores de Quaraccbi, se trata de Aristóteles, Analytica post, II, c. 7 y 10 (c. 9). 56. Cf. nota 54. 57. Opera Omnia, Quaracchi, V, 1891, 205-313.

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