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LA V IA A N S E LM IA N A EN L A S OBRAS D E. 385 se r ( ens ) es (e x iste ), entonces re su lta necesariamente que ta l ser ( ens ) existe in re, del cual no puede pensarse, que no e x is te » 42. En tercer lugar Buena ven tu ra dice en re lación con un texto del cap ítu lo qu in to del Proslogion 43: «Tú (so lo ) e r e s ..., lo que es siemp re m e jo r [a saber: ] el ser que el no-ser». «Ahora b ien, lo indudab lemente verdadero es m e jo r que lo que es dudablemente verdadero». «Po r consiguiente, hay que a trib u ir a D ios p referentemente el ser que existe de modo induda­ ble, que de modo dud ab le»44. E n la parte de los argumentos co n tra rio s (c o n t r a ...) Buenaven ­ tu ra aduce en p rim e r luga r el ejemp lo de G a u n ilo 4S, a saber, el pensam iento de una is la que uno pod ría im ag ina r como siempre m ayo r aun , en esta fo rm a : « E l (ju ic io ) "D io s es (e x iste ) como ser (ens), en com pa ración del cual nada m ayo r puede ser pensado” se encuen tra [p u ram en te ] en la esfera del pensam iento ; po r esto con la m ism a razón pod ría im ag inarse una is la , en cuya comparación nada m ayo r pod ría se r pensado que esto: que ex ista también in re. S in embargo, s i esta conclusión [en cuanto a ta l is la im ag inada ] es vana, es vana tamb ién la conclusión de Anselmo». Luego se pre­ gunta: « E n qué sentido (pro quanto) se dice, que es im po sib le pen­ s a r "e l se r de D ios no es [no e x is te ]" . S i qu iere decir que la con­ cepción "D io s no ex iste ” no puede e n tra r en nuestro pensam iento , esto es, m anifiestam en te fa lso ; si quiere decir esto no puede ser pensado verdaderam en te, entonces cada verdad necesaria será ve r­ dad de ta l prop iedad po r la m ism a ra z ó n » 4<s. P a ra comprender bien la contestación y la exposición de B u e ­ n aven tu ra , es p reciso poner toda la atención en la fo rm u lac ión de esta Prima Quaestio de mysterio Trinitatis. L a cuestión suena a sí: « S i "D io s e x iste ” es una p roposición indudab lemente verdadera» (U trum Deum esse sit ve rum in d u b ita b ile )47. 42. L. c., V , 47 B . Prosl., c. 2, ed. Schm itt I, 101-102. 43. L os editores de las o b ras de B u en aven tu ra nos rem iten a la proposición de Anselm o (Prosl., c. 5, ed. Schm itt I, 104): «Tu es itaq u e iu stu s, v erax, beatus et quidquid m elius est esse quam non esse». S e ve que la correspon den cia de los tex­ tos es m enguada, pero se com pare aún el «textus subiunctus» de Schm itt I, 123-124. 44. L. c., 47 B . 45. L. c., 48 B n. 6. G a u n ilo n is , Líber pro Insipiente, ed. Schm itt I, 128. 46. L. c., V , 48 B n. 7: Q uaeritur: pro quanto d icitur, quod Deum esse non potest cogitari non esse? S i quia nullo m odo potest cadere in cogitatione, illud m an ifeste falsum ; si qu ia non potest vere cogitari, p arí ratione et omne verum necessarium erit tale verum ». C f. G a u n ilo n is , Pro Insipiente, ed Schm itt I , 126, renglón 4 y ss. 47. L. c„ V , 45.

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