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P R E S U P U E S T O S DE LA T E O LO G IA D E LA H IS T O R IA . 349 Y comienza a considerar la otra doctrina como aneja y deriva da de la suya l5. 2 . Consecuencias: la h ipó tesis de Cayré La doctrina de San Buenaventura, al centrarse en la Redención como razón principal de la Encarnación, ha planteado algunos pro blemas de crítica histórica a los estudiosos de la espiritualidad franciscana. Alejandro de Hales (f 1245) sostenía que, aunque Adán no hubiese pecado, Cristo se encarnara (de ahí la envidia de Lu cifer, y su provocación al pecado original, con la esperanza de evitar así la Encarnación). Mateo de Aguasparta (f 1302) cree que si el hombre no hubiese cometido la primera desobediencia, el Hijo de Dios, no obstante, se hubiese encarnado igualmente, en lo que concuerda ya en substancia con Duns Escoto (t 1308) y con lo que será, después, la opinión más generalizada de los autores franciscanos. Sin embargo, Odón Rigaldo (f 1275/1276) y San Bue naventura (f 1274) opinan de manera diferente, como ya hemos ex puesto. Así las cosas, la cuestión histórica planteada es la siguien te: ¿no habrá ya en la teología bonaventuriana algunos elementos que, desarrollados, permitirán a sus seguidores sostener que la ra zón principal de la Encarnación es, de suyo, su propia excelencia? En opinión de Cayré 16, si bien San Buenaventura no sostuvo la doctrina que se hará común en la escuela franciscana después de Escoto, dispuso los espíritus para tal planteamiento, por su insis tencia en el luga r que le corresponde a Cristo como cen tro del uni verso; aunque no debe olvidarse, porque es muy importante, que algún sector de la crítica estime que ser centrum et caput totius ope ris D ei ad extra le correspondería a Cristo, según San Buena ventura, sólo ab instanti redem ption is 17. La hipótesis de Cayré, tan sugerente y tan difícil de probar al mismo tiempo, quizá pueda resultar esclarecida investigando con detalle cuál sea la concep ción bonaventuriana de la historia y el lugar que Cristo ocupa en ella. 15. N o n o s s e g u ir ía n , e n la e x é g e s is q u e a c a b a m o s d e o f r e c e r s o b r e la c u e s t ió n h ip o t é t ic a e n S a n B u e n a v e n t u r a , lo s s ig u ie n te s a u t o r e s : F. M. R is i, o. c., t. I, X X IX y 28-29; H . B e r r e s h e im , Christus als Haupt der Kirche nach dem heiligen Bonaventu- ra. Ein Beitrag zur Theologie der Kirche, B o n n 1939, 66-68 y N . S lm o n e lli, Doctrina christocentrica Seraphici Doctoris S. Bonaventurae, A s is 1958, 139 y 195-201. 16. C f. F. C a y re , Patrologie et Histoire de la Theologie, e d . r e fo n d u e , P a ris 1955, t. I I, 484. 17. I. M. B isse x , a. c., 325.
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