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354 JO S E IG N A C IO SARANYANA a) La Sagrada Escritura clavede la historia El «Comentario al Hexamerón » 37 tiene, para nuestro propósito, una especial importancia, porque en las colaciones XV y XV I el Maestro franciscano analiza con detenimiento la división de los tiempos según la regla escritu ra ria , regla que constituye una po­ derosa luz que el sabio no puede soslayar38. Esta luz o ilustración que brota de la Sagrada Escritura es general y abarca todos los campos de la ciencia y de la moral. Por ello, el Santo nos anima a la investigación, a que escudriñemos — ayudados por la Escritu­ ra— la marcha de los tiempos39, pero con cuidado de evitar los peligros que acechan constantemente al estudioso, «porque el peli­ gro es alejarse demasiado de la casa de la Escritura; y nunca gusta al niño alejarse mucho de la casa»40. «La Escritura— con­ cluye al terminar su conferencia número dieciséis— describelas sucesiones de los tiempos, que no son casuales y fortuitas, sino que hay en ellas una maravillosa luz y multitud de inteligencias espi­ rituales»41. La Escritura es boca de Dios al hablar por los profe­ tas; es lengua de Dios, que describe las maravillas de la Divinidad y su Providencia; y es, por último, «pluma de Dios, y tal es el Es­ píritu Santo; porque, así como el que describe puede escribir pre­ sentemente las cosas pasadas, presentes y futuras, del mismo mo­ do en las Escrituras se contienen las cosas pasadas, presentes y futuras» 42, y por ello encierra misterios y diversas inteligencias. Existe, además, una perfecta correspondencia entre las opera­ 4. La doctrina de las «Colaciones sobre el Hexamerón» 37. L as Collationes in Hexaémeron son con ferencias pronu nciadas p o r S. B u e ­ n aven tura en P arís, del 9 de ab ril al 28 de m ayo de 1273 (de P ascu a a Pentecostés de 1274, según el calen dario «Pisano»), y con stituyen su últim a o b ra, inacabad a al ser llam ad o a p re p a rar el Concilio de Lyon. Constan de vein tidós colaciones y un epílogo, según la versión de los editores de Q uaracchi ( Opera Omnia, Q uaracchi 1902, t. V , 327454). Posteriorm en te, D elorm e ha pu b licado una versión distin ta (F. D e lo rm e , Collationes in Hexaémeron el Bonaventuriana quaedam selecta, en Bi- bliotheca Franciscana Scholastica Medii Aevi, t. V I II , Floren tiae 1944, t. V I II , X X V II+ 4 4 0 ). C itarem os —siem pre que h aya paralelo— Q uaracchi (Q) en prim er lu gar y la referen cia de D elorm e (D). 38. «E gred itu r autem de S crip tu ra quaedam lux seu illu stratio in intellectum iunctum im agination i, ut non pateat egressu s sapienti»: In Hexaém., X V II, 8 : Q. V , 410 b; D: Visio III, col. V , 196. 39. «H aec proponit S c rip tu ra a principio, ubi dictum est, quod tenebrae erant su p er faciem ab yssi, usque ad finem»: In Hexaém., X V II, 1 1 : Q. V 4 1 1 a ; D: Visio III, col. V , 196-197. 40. In Hexaém., X V II, 25: Q. V , 413 a; D: Visio III, col. V , 200. 41. In Hexaém., X V I, 3 1: Q. V , 408 b; D: Visio III, col. IV , 193. 42. InHexaém., X I I , 17: Q. V , 387 b; D: Visio II col. V , 145.

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