PS_NyG_1976v023n003p0343_0369
P R E S U P U E S T O S DE LA T EO LO G IA D E LA H IS T O R IA . 3 5 3 ambos están íntimamente ligados: el mundo (las criaturas todas) se ordena al hombre y lo que suceda al hombre repercute en el mundo 32. En consecuencia, la historia del hombre y del mundo no es sino el proceso de su caminar desde el momento de la creación hasta descansar de nuevo en Dios; ésta es la consumación de la historia, pues «para que haya orden perfecto y término o fin en las cosas, es necesario que todas ellas se reduzcan a un principio, el cual sea el primero para constituir el término y fin de todas...» 33; «...todo lo que procede de Dios (por la gracia), vuelve a Dios, en Quien, como en un círculo inteligible, se encuentra el complemen to de todos los espíritus racionales»34; «la gracia septiforme por el septenario del tiempo nos reduce al principio, reposo y círculo de la eternidad, como la octava de la resurrección universal»35; «...en tonces se dice consumarse el hombre, cuando se complete en la gloria el número de los escogidos, al cual estado tiende todo como a fin último y com p le to ...»36. De todo lo anterior podemos concluir que en el «Breviloquio», que tiene el carácter de un compendio de verdades teológicas fun damentales, escrito probablemente antes de 1257, San Buenaven tura estudia el proceso histórico, el decursus temporum , que es irreversible, como un desarrollo que arranca de Dios por el acto de la creación y que termina en El, por la gracia, en el juicio final. La historia es, en este sentido, radical y fundamentalmente la his toria de la salvación, cuya cumbre es la Encarnación del Verbo. La Encarnación es el fin de los tiempos, en cuanto plenitud pero no como término, que será el juicio universal. Toda esa dinámica no sólo afecta al hombre, sino también al mundo que se ordena a él; luego la historia lo es, a la vez, del hombre y del mundo. Y ade más, es un proceso en siete etapas, leídas según la regla escritu raria (la octava es la resurrección final): la sexta es la Encarna ción, y la séptima discurre desde tal momento hasta el fin, y no es más que la prolongación de ese instante culminante a lo largo del tiempo posterior a ella. 32. «Omnes creatu rae ad hoc facta sunt, u t servian t hom ini tendenti ad super- nam patriam » (Brev., prol., § 4: Q. V , 206 a-b); «...hom ine bene instituto, debuit m undus iste in bono et quieto statu i in stitu í; hom ine labente, debuit etiam mun- dus iste d e terio ran ; hom ine pertu rb ato , debuit p ertu rb an ; hom ine exp urgato, de buit exp u rg an ; hom ine innovato, debuit in n ovari; et hom ine consumm ato, debuit q u ietan » (Brev., p. 7, c. IV : Q. V , 284b-285a). 33. Brev., p. 2, c. 1: O. V , 230 a. 34. Brev., p. 5, c. 1: Q. V , 253 a. 35. Brev., p. 6 , c. 3: Q. V , 267 a. 36. Brev., p. 7, c. 4: Q. V , 285 a.
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz