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276 CEFERINO MARTINEZ SANTAMARTA surge de cara a la realidad divina irrespectiva, extramundana, por ser esencialmente existente. He aquí la solución de Zubiri en sus propias palabras: «'Mundo' puede tomarse en dos sentidos. Uno es el sentido que yo llamaría 'form a l’, esto es, el carácter de una zona de la realidad. En tal caso no es rigurosamente un trascen­ dental, porque hay otra realidad, la de Dios, que no está dentro de esta zona de realidad, sino fuera de ella. Pero 'm undo’ puede ser la designación de un carácter 'disyunto’ : no es una división de las cosas reales, sino aquel carácter según el cual la realidad en cuanto tal es forzosamente y por razón de la realidad, o bien res­ pectiva (mundanal), o bien irrespectiva (extramundanal). Y esta forzosidad disyunta qua forzosidad es lo que pertenece a la rea­ lidad en cuanto tal; si la llamamos 'm undo’ es porque en este caso calificamos a la disyunción por su término más claro, y qu oad nos el único inmediatamente innegable. ...Diré que mundo es un tras­ cendental com p lejo, pero 'trascendental disyunto’ » 27. Una disyun­ ción completa que concierne a lo real en cuanto tal es por lo mismo una disyunción trascendental. Podemos y debemos decir que, para estas realidades cósmicas, el mundo es un trascendental, dado que sólo el término formalmente mundanal nos es primaria­ mente accesible en el exordio de la metafísica. «En denfiitiva, el orden trascendental es el orden de las cosas reales en cuanto reales, esto es, com o algo 'de suyo’. Estas cosas son 'de suyo’ en y por sí mismas; son los trascendentales simples ( res y unum ). Y son también 'de suyo’ respectivas; son los tras­ cendentales com p lejos, bien disyuntos (mundo), bien con juntos ( aliqu id , verum , b o n um ), de los cuales éstos se fundan en los dis­ yuntos. Esta es la estructura trascendental de la realidad, una es­ tructura determinada por la talidad en función trascendental. Esta estructura trascendental reposa, pues, sobre dos trascendentales primarios: realidad y mundo; trascendental simple aquél, trascen­ dental com p le jo éste» 28. D i s t i n c i ó n e n t r e r e a l id a d y s e r Para Zubiri, la distinción entre realidad y ser es clara hasta en el lenguaje. Si queremos, por ejemp lo, decir que algo llega a tener realidad, podemos expresar este hecho desde dos puntos de vista. Ante todo, desde la realidad misma en cuanto tal: llega a tener 27. O. c„ 431. 28. O. c., 432.

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