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La «respectividad» entre el hombre y la realidad en Xavier Zubiri Uno de los caracteres con que se nos presenta toda realidad intramundana es el de su intrínseca respectividad, en virtud de la cual todas las cosas constituyen un mundo. Por ella la realidad se nos presenta no com o disgregada, de m odo que cualquier forma de unión ulterior deba tener un carácter de añadido, com o algo subsecuente y extrínseco, sino que se nos presenta, y con ella las cosas reales en cuanto reales, con intrínseca respectividad. La rea­ lidad de cada cosa real intramundana dice intrínseca respectividad a la realidad de cualquier otra cosa intramundana, precisamente en cuanto realidad intramundana. La realidad viva «hom bre» ad­ quiere la con figuración y figura de su ser en la respectividad del mundo. «Para el hombre — escribe I. Ellacuría— , por la respecti­ vidad esencial de las cosas y por su inteligencia, las cosas reales no pueden menos de ofrecerse en forma de múltiples posibilida­ des» Toda realidad es, desde cierto punto de vista, «respectiva». Tiene una respectividad no operativa sino entitativa; no resultado de las acciones o pasiones, sino que éstas son consecutivas a la respectividad en que, por su propia constitución entitativa, se en­ cuentran las cosas reales. «Precisamente porque la realidad es res­ pectiva — escribe X . Zubiri— , cada una de las cosas reales tiene su constitución 'p rop ia ’ en orden a la respectividad. Por esto la sintaxis o respectividad es una estructura que afecta a la constitu­ ción propia de cada c o s a » 2. Las cosas no quedan diluidas en la respectividad. Son, ante todo, cosas reales cada una en y por sí misma. Tienen su autono­ 1. La historicidad del hombre en Xavier Zubiri, en Estudios de Deusto XIV (1966) 268. 2. Sobre la esencia, 3.“ ed., Madrid 1963, 181. En esta misma obra escribe en la p. 288: «La cosa no ’está’ en respectividad con otras sino que ’es’ constituti­ vamente respectiva».