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EL COLEGIO DE ESPAÑA EN BOLONIA. 193 con se cución de su o b j e t i v o 66. Ya desde a n tig u o el Colegio p r e te n ­ dió que se le tuv ie ra p r e s e n te a la h o r a de d i s t r i b u ir beneficios eclesiásticos. P a r a a p o y a r e s ta p re te n s ión , a c ud ió el Colegio en 1679 al General de la Orden, Jo sé X iménez de S aman iego 67, qu ien p r om e te in te rc e d e r a n te el R om an o Pontífice p a r a que al Colegio «lo tenga en m em o ria en la d is trib u c ió n de las p r e b e n d a s » 68. c) No hay que o lv id a r que u no al meno s de los M in istro s Ge­ n e ra le s F ran c is c ano s fue p o s t e r i o rm e n te Cardenal P r o te c to r del Colegio. Se t r a t a del M in istro General F ranc isco de Quiñones. Su re lación con el m ismo no nos c o n s ta si existió m ie n tr a s ocupó el c a rgo de M in istro General. Sí nos c o n s ta que d u r a n te el largo decen io qu e eje rc ió el cargo de P r o t e c t o r del Colegio, in te rv ino a c tiv am e n te en la m a r c h a de la in s titu c ión a lbo rno c ian a , que vivía u no de los p e r ío d o s m á s g lo riosos de su h is to ria , e incluso se sirvió de an tiguo s colegiales como co la b o r a d o re s s u y o s 69. 4. Relaciones del Colegio con los Comisarios Generales de la Orden Franciscana Du ra n te la E d a d Mod e rn a d e n tro de la Orden F ran c is c an a a d ­ qu ie re un p a r ti c u la r relieve la p e r so n a del Com isa rio General. En e s ta época los M in istro s Generale s de la Orden suelen s e r a l t e r n a ­ tiv am en te españo le s o ita liano s (g e n e ra lm en te tam b ié n éstos s ú b ­ d ito s de los reyes de E spaña ). Cuando el General no e r a españo l la O rden F ran c is c an a de E s p a ñ a e s ta b a b a j o las ó rd e n e s de u n es­ paño l con el ca rgo de Com isa rio General p a r a la fam ilia u l t r am o n ­ tana, qu e p r á c t i c am e n t e hacía las veces del General. Lo m ismo ocu­ r r ía con la fam ilia c ism o n tan a . Dada e s ta im p o r ta n c ia del cargo 66 . Apéndice n. 59. 67. Cf. nota 32. 68. Cf. Apéndice n. 35. La pretensión del Colegio de obtener prebendas ecle­ siásticas para los colegiales, practicada desde antiguo —se conserva un rótulo donde se conceden beneficios eclesiásticos a colegiales en 1380 — oficialmente es reconocida por primera vez en los Estatutos de 1644 y por la confirmación y am­ pliación de dicha pretensión luchará el Colegio en años posteriores. Para más de­ talles cf. obra citada en la nota 3 (Introducción nota 221). 69. Después de ejercer el cargo de Ministro General de la Orden Franciscana en 1523-1527, fue elegido Cardenal en 1527. El cargo de Cardenal Protector del Co­ legio lo ejerció desde el 16 de marzo de 1529 hasta el 26 de octubre de 1540 en que muere. Durante el ejercicio de su cargo visitó 2 veces Carlos V Bolonia (una vez al menos visitó también el Colegio), el Colegio albergó a numerosos colegiales, la mayoría de los cuales ocuparían después puestos claves en la administración eclesiástica y estatal, se reformaron los Estatutos del Colegio. En una de sus principales obras, la confección del Breviario de 3 lecciones publicado en 1535 tuvo como colaboradores a los antiguos colegiales Juan Ginés de Sepúlveda (a quien nombró Visitador del Colegio) y Diego de Neila. Para más detalles cf. obra citada en la nota 3 (Introducción notas 86 y 305 y Catálogo números 670 y 674).