PS_NyG_1976v023n001p0003_0043

6 JE S U S M . LECEA imputada al pecador, y la santificación, de una gracia inherente al alma 6. No deja de causar extrañeza grande el hecho de que la fe no aparezca para nada entre las causas de la justificación. El Decreto, en efecto, se limita a una referencia breve e indirecta sobre la fe al hablar del bautismo com o causa instrumental de la justificación, el cual — dice— es llamado «sa c ram en tum fidei, sine qiia nulli um - quam con tig it iu stifica tio». Se sabe, sin embargo, que durante lar­ go tiempo se debatió amplia y animosamente sobre el género de causalidad que, dentro del esquema aristotélico-escolástico, conve­ nía atribuir a la fe. La omisión del Decreto creo que debe interpre­ tarse com o cautela ante un pronunciamiento sobre un problema arduo y difícil, agudizado en aquel momento por las nuevas teorías protestantes sobre la fe y la justificación. No debe ignorarse tam­ poco, com o se verá más tarde, la imposibilidad de llegar a un acuer­ do común sobre ese punto debido a la diversidad y a la d iscon for­ midad de las teorías contrastadas. Las distintas teorías y soluciones al problema de la causalidad de la fe iban paralelas a la pertenencia a las distintas escuelas teo­ lógicas. Los Escotistas, con A lfonso de Castro a la cabeza, ponían el acto de fe en la preparación a la justificación, si bien en ésta, com o opinaba Salmerón, debe ocupar un lugar central; los tomis­ tas consideraban la virtud infusa de la fe com o efecto de la gracia recibida, pero ello no aportaba respuesta directa al problema del nexo causal entre fe y justificación, entendida esta última en una perspectiva progresiva y dinámica donde el hombre coopera acti­ vamente a la acción de la gracia divina. El esquema previo del Decreto 7 contaba la fe únicamente entre las disposiciones a la jus­ tificación; al margen de cuyo texto escribía sorprendido Seripan- do: « ¿T o d o lo que la Sagrada Escritura dice de la justificación por la fe ha de entenderse de la d isp o s ic ión ? »8. En la misma línea el Obispo de Fano lamentó públicamente que la fe hubiera sido rele­ gada únicamente entre los actos preparatorios y que no se le men­ tara en absoluto entre las causas de la justificación. La com isión de Prelados y teólogos, reunida el 23 de diciembre de 1546, puso fin a la discusión sobre el «esp inoso» problema de la causalidad de la fe en la justificación. Cervini, Cardenal legado del Papa, planteó 6 . DTC, V III, 2159-2164; J. H enninger , S. Augustinus et doctrina de duplici ius- titia, Modling 1935; P. Pas, La doctrine de la double justice au concile de Trente, en Eph. theol. lov. 30 (1954 ) 5-53. 7. El esquema distribuido a los PP. Conciliares el mes de noviembre de 1546. 8 . Jedin, o . c ., 324.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz