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LA F E , C AU S A FO RM A L DE LA J U S T IF IC A C IO N . 33 Dios. Es este conocim iento a lo divino lo que constituye el punto común entre una existencia, la terrena, y la otra, la celeste. En esta última lo constitutivo o formal será la visión; en la vida presente lo es, si continuamos el paralelismo, la fe. En efecto la fe, dice Sto. Tomás es ya: «q u o d d am in ch o a tiv um , in q u o totum qu asi essen tia liter con tin etu r, sicu t co n clu s io n e s in p rin cip iis » l06. D.— La fe , prin cip io y fu n d am en to d e la vida sobrena tura l. La importancia de la fe en la justificación del hombre pecador, que he querido poner de relieve mediante la fórmula aristotélica basada en el concepto de causa formal, queda ampliamente refle­ jada igualmente cuando Sto. Tomás habla de la fe en un contexto más amplio com o el fundamento de toda vida sobrenatural y el com ienzo de la vida eterna, al cual acabamos de aludir. 1) La fe , fu n d am en te d e la vida espiritual. Un rasgo característico de la teología de Sto. Tomás es el bus­ car las razones intrínsecas de las cosas más allá del respaldo argu­ mentai que puedan ofrecerle el recurso o las citas de «auctorita- tes». Este mismo afán se ve reflejado a la hora de «dar razones» del porqué de la importancia de la fe. La fe en primer lugar, nos dice, es el fundamento de la vida .espiritual por lo que tiene de co ­ nocim iento de la realidad divina: «qu a n tum ad id q u o d h ab et de co g n itio n e . E t id e o q u a n d o p erficitu r co g n itio , erit p e rfe ctiu s fu n d am e n tum » ,07. En la línea marcadamente intelectualista de la doctrina tomis­ ta sobre la fe es lógico que sea la vertiente cognoscitiva la razón primera por la cual la fe es com o el fundamento de la vida sobre­ natural. Pero a esta razón de tipo formal hay que añadir otra de tipo moral: la fe es el primer acercamiento humano a Dios ,os. Es 106. In Heb., 11, lect. 1, n. 557. 107. I-II, 67, 1 ad 2. Véase W. C iiartier , La foi commencement du salut humain, Roma 1935, 22. 108. «Primus accessus ad Deum est per fidem : secundum illud Heb. 11, 6 ’’accedentem ad Deum oportet credere». Et secundum hoc fides ponitur fundamen­ tum» (II-II, 161, 5 ad 2. Cf. ib„ 21, 1 ad 2). ?