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LA F E , C AU S A FO RM A L DE LA J U S T IF IC A C IO N . 19 lico que determinar lo más aproximadamente posible, dentro del modo de pensar aristotélico, la importancia de los distintos ele mentos que en este acto salvífico intervienen. La adecuación teo lógica estará siempre por encima de la rigurosidad conceptual de la analogía filosófica. c ) El fin com o forma. En todo acto voluntario el fin que se pretende alcanzar actúa com o forma, especificándolo. La razón intrínseca está en la volun tariedad del acto: según Sto. Tomás de Aquino el ob je to de la vo luntad es el fin 52. El fin por lo tanto es constitutivo del acto volun tario «ad modum formae». d) Principio activo formal. La forma cumple con un doble ob je to : perfeccionar el ser («in fo rm a d o » ) y obrar en con form idad con la naturaleza del ser que perfecciona («opera tio»). La «in form atio» es la actuación primera de la forma y la «operatio» es la actuación segunda, que es atri buida al com pu e s to53. En el segundo caso, la forma actúa com o principio causal eficiente de los actos M. La gracia y la caridad ac túan sobre el espíritu humano fundamentalmente «per modum for mae»: com o la blancura transforma en blanca la pared pintada, del mismo m odo la gracia y la caridad convierten al pecador en ju s t o 55. Sto. Tomás, sin embargo, llama a la caridad «form a» de todas las virtudes y, en general, de toda la vida sobrenatural por ser la virtud del fin, es decir, porque dirige activamente las demás virtudes a la consecución de su fin particular y p r o p io 56. En un p ro ceso ordenado de cualquier actividad el primer «movens» viene a ser por esta razón com o el principio formal o especificativo de los demás elementos que son movidos o activados por él. El movi miento o ejercicio de las virtudes conduce a la consecución del fin 52. II Sent., 40, a. 1; M I, 1, 3c. 53. Ver., 21, 3 ad 25. 54. Véase este principio general aplicado a la virtud de la caridad: «Ad effec- tum autem secundum , qui est operatio, est médium in ratione causae efficientis secundum quod virtutem quae est principium operandi reducimus in causam agentem: quia non est possibile aliquam operationem perfectam a creatura exire, nisi principium illius operationis sit perfectio potentiae operantis» ( / Sent., 17, 1, 1 ad 1. Cf. De Caritate, a. 1 ad 13). 55. I Sent., 17, 1, 1 ad 5; De Caritate, a. 1 ad 70; I-II, 111, 1 ad 1; II-II, 2 ad 2 et 3. 56. III Sent., 23, 3, 1, le. Cf. II Sent., 26, 2, 4 ad 5; III Sent., 21, 2, 4, 3 ad 5; De tnalo, q. 2, a. 11; De Caritate, a. 3 resp.; II-II, 23, 8 ad 1.
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