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LA F E , C AU S A FO RM A L DE LA J U S T IF IC A C IO N .. 17 3) Es un acto de la fe virtud, es decir que procede del hábito infuso de la fe, «in form ado» por la caridad. Para Sto. Tomás la fe informe no puede llamarse virtud propiamente dioha. La estruc­ tura psicológica del acto de fe exige que solamente pueda hablarse de fe perfecta y virtuosa cuando ésta va acompañada de la ca­ ridad 43. 4 ) Es un acto meritorio, pero no de la justificación en sí, sino de la vida eterna. El acto de fe en el cual el hombre queda justi­ ficado por la gracia divina es ya el primer acto de la nueva vida sobrenatural. C .— La fe, « fo rm a » de la justificación . 1 .— E xp lica ción term inológ ica . Para dilucidar el género de causalidad que cabe atribuir a la fe en el proceso de la justificación resulta imprescindible la aclara­ ción significativa de la palabra fo rm a y sus derivados (formaliter, formatus, informatio, causa form a lis...). Todos ellos cuentan con una gama muy amplia de acepciones, muchas de ellas complicadas y difíciles de precisar. No se pretende una enumeración completa de las mismas, sino más bien consignar algunas de ellas, las más importantes y relacionadas con el ob je to estud iado44. a) Forma, en general. Sto. Tomás llama fo rm a a todo aquello por lo cual una cosa pri­ mariamente es y o b r a 45. Forma es lo que una cosa adquiere al pa­ sar del no-ser al s e r 46. A la forma se le llama también acto, perfec- sed etiam m otus liberi arbitrii in Deum, qui est actus fidei formatae» (III, 86 , 6 ad 1. Cf. M I, 113, 4 ad 1). 43. «Manifestum est autem... quod actus fidei ordinatur ab obiectum volun­ tatis, quod est bonum , sicut ad finem . H oc autem bonumquod est finis fidei, scilicet bonum divinum, est proprium obiectum caritatis. Et ideo caritas dicitur forma fidei, inquantum per caritatem actus fidei perficitur et formatur» (II-II, 4, 3c. Cf. De Carit., q. única, a. 3c). 44. Diferentes significados de la palabra «form a» pueden verse también en W. VAN Roo, Grace and Original Justice according to St. Thomas, Roma 1955, 159- 164; D. S ertillanges , Sto. Tomás de Aquino, trad. J. L. Izquierdo Hernández, Bue­ nos Aires 1946, 9-57; G. M anser , La esencia del Tomismo, trad. V. Garcia Yebra, Madrid 1947, 717-737. 45. I, 76, 1. Cf. CG, II, 56-57; De spir. crest., a. 2; Q. de Anima, a. 1, 2; De unit. Inteil.-, Ver., 3, le. 46. I, 77, 6 . 2