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E L METODO G N 0 S E 0 L 0 G IC 0 DE Z U B 1R I. 2 85 que el laborioso I. Ellacuría no la mente en sus Ind ices a la obra zubiriana S c b r e la esencia. Sin embargo, hallamos referencia a la misma en una nota importante de Naturaleza, H istoria , D ios. In­ quiere en ella Zubiri la significación semántica de «verdad» en las diversas lenguas. Y advierte que en la latina, céltica y germánica apunta en su etimología a algo que merece confianza y seguridad. Y añade que el mismo proceso se da en las lenguas semíticas. Pues en hebreo ’emunah significa fidelidad y firmeza; 'am en, verdadera­ mente, así sea; ’em e th , fidelidad. Estos orígenes etimológicos vincu­ lan el concepto de verdad más al tema moral, estilo Unamuno, que a la verdad que estudia la metafísica o la lógica 45. Por estas breves reflexiones y por otros datos sabemos que Zu­ biri valora la verdad m ora l en toda su significación ideológica y práctica. Pero no ha canalizado sus reflexiones hacia ella sino que se han dirigido a las otras tres clases de verdad que nos ha seña­ lado: verdad lógica, verdad on tológ ica — la verdad m eta física de los manuales escolásticos que también utilizaron el término zubi- riano— y verdad real. Sobre la primera verdad, la lógica, Zubiri se inserta en la tradi­ ción escolástica, al definirla com o la c on fo rm idad del p en sam ien to con las c o sa s* 6. Ya en Naturaleza, H istoria , D io s nos había dado un comentario diáfano de esta verdad cuando escribe: «La verdad es posesión intelectual de la índole de las cosas. Las cosas están pro­ puestas al hombre y la verdad no consiste sino en que la inteligen­ cia revista la forma misma de aquéllas. Cuando la inteligencia ex­ presa esta situación decimos que sus pensamientos poseen verdad. Dicho de otro modo, la verdad es, según la fórmula tradicional, un acuerdo del pensamiento cón las c o s a s » 47. Con noble explicitud Zubiri testifica que en esta ocasión su pensamiento se mueve den­ tro del esquema clásico de la verdad: « adaequatio inter in tellectum et r em » 48. Pero en la página de la primera de las citas, que tomamos del libro S o b r e la esencia, Zubiri echa su sonda mental hacia un es­ trato más hondo y se pregunta por el fundam en to de la con form i­ dad entre el pensamiento y las cosas. Claro está, nos advierte, que sin inteligencia no existiría la verdad. Por lo mismo, en algún sen­ tido la inteligencia es fundamento de la verdad y la búsqueda de este fundamento sería una teoría sobre la inteligencia. 45. NHD, 14. 46. SE, 112. 47. NHD, 13. 48. Este esquem a clásico lo resum e a d m ira b lem e n te S an to T om ás en la p r i­ m e ra de las cuestiones De Verilate. 7