PS_NyG_1975v022n001p0117_0131

120 ANTONIO PINTOR-RAMOS ceso de capacitación» (p. 52). Zubiri llega a esto después de un meticuloso análisis del concepto griego de d ynam is que le permite distinguir los sentidos de «facu ltad», «potencia» y «capacidad» («p od e r » ) y, a partir de aquí, se buscan las implicaciones de la tesis aludida. La raíz de la historia en la esencia humana com o esencialmente abierta, el Yo com o esencialmente histórico y, so­ bre todo, destacaría la elaboración filosófica del concepto de «edad» (pp. 58-63). Entre los resultados, podría mencionarse el carácter metafísico de la historia en tanto que propiedad del ser humano y una tesis que puede ser de gran alcance: «N o es la persona para la historia, sino la historia para la persona» (p. 62). Este índice abreviado de los problemas aquí tratados quisiera transmitir torpemente al lector el carácter de esta nueva pieza perfectamente ensamblada en el pensamiento zubiriano. El hecho de tratarse de la tercera de un grupo de lecciones hace que se den por supuestos conceptos con los que muchos no están familia­ rizados; tal sucede, por ejemplo, con el concepto de «Y o » ; la distinción entre «modalidad» y «dimensionalidad» queda intro­ ducida un p o co bruscamente en la p. 33, indudablemente porque se da por c on o c id a 4. Una vez más aparece un force jeo con el len­ guaje para dotarlo de la expresividad filosófica necesaria al nivel del pensamiento, lo cual obliga a la forja de nuevos términos: «tradicion idad» (p. 24), «etaneidad» (pp. 59 ss.), etc.; contra cier­ tas voces discordantes, pienso que se trata de una importantísima contribución en orden a elaborar una terminología precisa y filo­ sóficamente rica en castellano. El último estudio del volumen es un resumen, hecho por I. Ellacuría, del curso de Zubiri «El espacio» (pp. 479-514). «El pre­ sente trabajo es un resumen del curso de cinco lecciones que con el título de E l espa cio dictó X . Zubiri el mes de mayo de 1973 en la Sociedad de estudios y publicaciones de Madrid. Escrito a la vista de las notas originales, este breve texto tiene una com ­ pleta garantía de fidelidad» (p. 479). Así lo creo y, por tanto, ha de considerarse com o una pieza más del genuino pensamiento de Zubiri, al menos hasta que se publique íntegro el texto original. La notable dificultad de este texto proviene de la materia mis­ ma y también del carácter extremadamente conciso de este resu­ men, con gran cantidad de alusiones y elisiones. Ya había indi­ cado Zubiri el lugar en que se plantea este p rob lem a5 y es a este 4. H abría que rem itir d e nu evo a Ib., 491-8, sob re tod o. 5. «L as cosas son espaciosas, p ero n o están en el esp a cio» (Ib. 436).

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz