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SOBRE LA FILOSOFIA DE ZUB IR I 119 por lo que tiene gran interés a la hora de juzgar de la radicalidad, transformación y rigor que permite esta formulación madura. A la vista de este trabajo, se puede asegurar también que S o b r e la esencia significa la consecución de un estilo prop io de hacer filosofía. El ascetismo riguroso del estilo, el encadenamien­ to férreo de la problemática no permiten de ningún modo un resu­ men significativo de este texto en pocas líneas. Zubiri plantea rápidamente el problema en todo su rigor. El carácter abierto de la realidad humana, el carácter físico del ph y- lum específico y su dimensión prospectiva sirven para radicar me- tafísicamente el carácter de la historia. Me atrevería a circunscri­ bir la tesis básica de Zubiri en estos términos: «En su aspecto plenario, esto es, la historia dimensionalmente considerada, es primaria, radical y formalmente proceso tradente de capacitación. Es un proceso metafísico y no sólo antropológico en el sentido sociológ ico del vocablo. Es la capacitación para formas de estar en la realidad» (p. 53). La elaboración intelectual del problema se desarrolla en tres partes fundamentales. En la primera se pregun­ ta p o r la historia y se llega a esta tesis: «La historia no es ni pura transmisión ni pura tradición: es transmisión tradente» (p. 21), estando cada uno de los vocablos perfectamente aquilatados. Sus corolarios son el rechazo de la «historia natural» y la historia com o «prolongación de la evolución». La segunda parte intenta analizar el concepto básico: transmi­ sión tradente. Esto se hace, a su vez, en tres momentos. Se bus­ can primeramente los momentos estructurales que conforman esa tradición y se la define por las tres facetas de constituyente, con ­ tinuante y progrediente. Se pregunta, luego, por el sujeto de tal tradición y se ve que es la persona, bien afectada de m odo im­ personal (historia modalmente tomada), bien com o «biografía personal» (historia dimensionalmente tomada), también en senti­ dos muy precisos. Finalmente, al preguntarse por la esencia for­ mal de la historia se utiliza un método de aproximaciones suce­ sivas hasta llegar a definirla com o «entrega de realidad» (p. 36). La distinción entre «potencias» y «posibilidades» permitirá cir­ cunscribir la noción de «suceso», también apuntada an tes3, con lo que la tesis anterior desemboca en esta otra: «h istoria es el su ­ c e s o de lo s m o d o s de estar en la realidad » (p. 39). La tercera parte busca circunscribir el «individuo h istórico». La historia dimensionalmente tomada se presenta com o un «pro­ 3. X . Zubiri, Sobre la esencia, M adrid 1962, 515-16.

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