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CONGRESO ESPAÑOL DE SAN BUENAVENTURA 115 Chavero, de cuya comunicación proceden esas ideas, afirmó tam bién que no hay en ello ni falsificación de la historia ni concesio nes al joaqu in ismo: la L egenda m a ior debe leerse com o un frag mento de la producción global bonaventuriana. Sin olvidar que, al escribirla, era su autor, amén de gran téologo, responsable máximo de la marcha del movimiento franciscano. A mi entender, sin embargo, sí puede decirse que nos hallamos ante una típica biografía de tesis. * * * Se presentaron, acerca de los mismos temas aquí reseñados y de otros no aludidos, varias ponencias y comunicaciones. Las re cordadas bastan para ofrecer el cañamazo de lo que fue este Con greso bonaventuriano de Valencia. Pero queda fuera de lo dicho algo inapresable, y es el ambiente de comunidad franciscana que imperó, la convivencia fraterna entre personas que portan hoy por el mundo el mensaje de San Francisco y de San Buenaventura — con mayor o menor fidelidad, pero con una convicción inque brantable. G. Z.
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