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D i o s y e l h o m b r e E n t o r n o a u n l i b r o im p o r t a n t e Nos encontramos en el VII centenario de la muerte de san Bue­ naventura y uno de los medios más indicados para celebrar ese cen­ tenario será sin duda el de recoger el mensaje que el Doctor Seráfico nos ha dejado en sus escritos. Como modelo de esa forma de home­ naje tenemos el libro que D. Castillo acaba de publicar sobre Inm a ­ nencia y trascendencia de Dios en san Bu en a v en tu ra \ Lo hemos llamado “ libro importante” . Importante por el tema, por la compe­ tencia con que ha sido desarrollado y por la oportunidad de su pu­ blicación. Hoy, cuando se levantan voces pidiendo que revisemos nuestros viejos conceptos sobre la divinidad, resulta aleccionador comprobar que esos conceptos, muchos de esos conceptos, necesitan más bien ser repensados y ser vividos desde nuestra perspectiva moderna, y es lo que el autor ha pretendido y ha logrado, si no me equivoco, en es­ te libro. No comienza con el esclarecimiento del concepto de trascenden­ cia. Ni san Buenaventura da pie para ello ni eso hubiera sido un ca­ mino ideal, ya que se hubiera prestado un poco a perdernos en abs­ tractismos. Es preferible comenzar por donde comenzó, por lo que san Buenaventura entiende por Dios. En el libro X, el de mayor densidad teológica de las Confesiones, se pregunta san Agustín: Quid au tem amo cum te am o ? San Buena­ ventura, hombre embriagado de Dios como santo y como pensador encuentra a Dios en todas las direcciones de la vida y del pensa- (1 ) D . C A S T IL L O C A B A L L E R O , Trascendencia, e inmanencia de Dios en san Buenaventura (S a lam a n c a : “ N a tu ra le z a y G ra c ia ” 1974) 308 pp.