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MANUEL DIAZ ALVAREZ 4 1 5 su prop ia e sencia de ser portador del m en sa je de C risto en tre todos los hombres y pueblos del mundo. P o r eso, un c ristian ism o sin “e s­ c án d a lo ” es un c ristian ism o sin C risto , porque C risto fue un e scá n ­ dalo p a ra la h um a n id ad ; es un cristia n ism o sin san tos, porque los san to s p a ra los hom b res comunes y h a sta p a ra los cató lico s tibios y comod isim o s... no son gente b ien ”. L a s a firm acione s de S c ia c c a h a n sido trad u c id a s a la a c tu a li­ dad por el Pad re A rrupe, quien recien tem en te e sc rib ía : “Nos opone­ mos d iam e tra lm en te a aquellos que p retenden deducir d ire ctam en te del evangelio un a a ctitud p o lítica p a siva an te la in ju s tic ia social. E s ta posición nos parece u n a tradu cción indeb ida del m en sa je e van ­ gélico en té rm ino s políticos, u n a com p licidad con la in iqu idad v i­ gente” n. P a r a la Ig le sia la tin o am e ric a n a esto es rigu ro sam en te cierto y no tiene m ás rem edio que empezar a darle cum p lim ien to si quiere aún su b sistir en medio de un mundo p o lítica y so cia lm en te agitado y, por lo m ismo, in ju stam en te agredido. L a s C o n fe ren c ia s episcopales y el clero en gene ra l van com p ren ­ diendo que dentro de la a cción lib e rad o ra -sa lvad o ra la vertien te po­ lític a es un hecho exigido por la h isto ria . E s un hecho irreve rsib le que se ría rid ícu lo ig n o r a r 12. E n M edellín no sólo se p retendió e labo ra r u n a teología del c am ­ bio. Hubo el propósito de “ comprom eter a la Ig le sia en el proceso de tran sfo rm a ció n de los pueblos la tin o am e ric a n o s” 13, lo que im p lica ser “agente de cam b io”. Pero, ¿qué tipo de cambio debe promover, con cuál comprom eterse? Se tra ta de u n a “a cción lib e rad o ra -in te - g ra l y de promoción del hombre en toda su d im en sión ” u. E sto sig ­ n ifica “el paso de cada uno y p a ra todos, de cond iciones de v ida m e­ nos h um an a s a cond iciones m ás h um a n a s” I5. Y cond iciones menos hum a n a s p a ra el la tin o am e rican o son el co lon ialism o y la dependencia, que sirven p a ra en riquecer a los p a í­ 11. P . A r r u f e , Liberación, 71. 12. R . V id a l e s , La Iglesia latinoamericana y la política después de Medellín (Quito 1972) 10. Esta obra la citaremos repetidamente por ser una verdadera estadística en su género y encerrar todos los datos de una crónica casi diaria sobre las intervenciones político-sociológicas de la Iglesia latinoamericana. 13. D ocum en tos..., “Conclusiones”, n. 14. 14. Ibid., 1, 4. 15. P a b lo V I, Populorum progresio, n . 20.