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4 32 OPCIONES SOCIO-POLITICAS DE LA IGLESIA LATINOAMERICANA m ana y olvida la dimensión social del hombre haciéndole un ser egoísta, centrado en el dinero y en los bienes materiales” El Cardenal Silva em ite en 1970, con motivo del año nuevo, y con sus obispos auxiliares, un mensaje a los cristianos, que viene a sintetizarse en aquellas palabras del final: “Nadie puede, aunque quiera, sustraerse a las relaciones políticas. La Fe y la Esperanza cristiana no significan en el terreno político ni abstención ni des­ cuido, asco o desprecio de las reglas del juego propias a este campo. Entrar de lleno en él será para muchos descubrir las dimensiones y exigencias políticas del amor y la esperanza cristiana... El único deseo de la Iglesia es servir al hombre y a su liberación” Una de las mejores experiencias pastorales de Chile fue la crea­ ción de la parroquia universitaria en 1957. En un documento em ana ­ do de la m isma en febrero de 1971, se aludía a las cosas que debe­ ría tener presente un cristiano en la vigente lucha política: — que la ambigüedad inherente a la actividad política no es m o ­ tivo para abstenerse de actuar. — que no todos tienen porqué m ilitar en partidos, habiendo otros medios de actuar; — que detrás de las estructuras in justas hay personas reales. “De ahí, continúan la urgencia de que muchos cristianos co­ laboren eficazmente para buscar, proponer o realizar las solu­ ciones, m ás dedicados a estas tareas que a distinguir o defen ­ der colores partidistas” 57. En abril de 1971 ochen ta sacerdotes aclaran que no ven incom ­ patibilidad entre cristianismo y socialismo, lo que motiva una carta de la Conferencia Episcopal aclarando conceptos. Reconocen que la Iglesia no está ligada a sistema político a lguno ... Su tarea es de­ nunciar toda injusticia, venga de donde venga. Con referencia a la declaración de los sacerdotes anteriores dicen: 1. El sacerdote puede, como todo ciudadano, tener una opción política; pero no debe en n ingún caso dar a esta opción el carácter moral de su sacerdocio. 2. La opción del sacerdote, si se presenta, como en este caso, a modo de lógica e ineludible consecuencia de su Fe cristiana, conde- 55. N adoc , n . 203 (ju n i o 2 0 /7 1 ). 56. Boletín arquidiocesano de Santiago de Chile, n . 380, 224. 57. N adoc , n . 187 (f e b r e r o 3 /7 1 ).

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