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UN IDAD Y TRINIDAD EN EL CO R PU S D ION YS IACUM La base morfológica Los nombres que completan la ¡teomim de! CD son los de ¡«ivdc, évdc y xptá?. Con ellos, nuestro modo de proceder va a ser el de tratarlos per modum unius. Dos razones nos han movido a ello. La primera es la de que los campos semánticos respectivos de es­ tos monemas guardan relación conceptual asociativa. La segunda es la de que aparecen, en determinadas ocasiones, dentro de con­ textos apofáticos que les confieren aire muy particular. Con todo, ha denotarse que el nombre Tp-.dc cobra, junto a sus conexiones semánticas con novác y ¿vác( una dirección típica: la de su proyección hacia la explicitación en las hipóstasis trinita­ rias. Explicitación que nos obliga a exponer también el pensamien­ to dionisíaco a este respecto, por lo menos, en lo que de raciona! tienen sus formulaciones trinitarias con los elementos de la Sagrada Escritura en que se apoyan. Tomando, como punto ínfimo de partida, el número de veces que ¡továc, évdq y xp’d? son utilizados en el CD, se observa que el tratado DN los contabiliza en su haber con saldo favorable en com­ paración con el grupo formado por los tratados CH y EH. Puede también destacarse que EP y MT no los tiene en cuenta, exceptua­ da esta última para tpidc que, en vocativo calificado por 6 :rspoóa!s. xai úxépftss xa't úrspá-faSs, lo emplea una sola vez \