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ENRIQUE RIVERA DE VENTOSA 223 cilio, d iríam os que más franciscano . Y por b reve y sencillo , más eficaz pa ra sondear aque lla a lm a g rande. Este cam ino breve son sus escritos. En ellos el santo docto r estampa su pensam ien to y con él sus anhelos y sus ideales. Es en estas obras escritas donde re ite rad am en te de ja que su pluma co rra, movida por el entusiasmo íntimo y secreto de su co razón. Es en tonces cuando éste nos des­ co rre el velo de su m isterio. Así pues, por las man ifestaciones que nos hace de su in tim i­ dad y por las obras doctrina les en las que ha ido dejando jirones de su conc ienc ia es por donde queremos p ene tra r hacia los m isterio ­ sos a rcanos de aquel esp íritu . Estos m isteriosos arcanos pueden transform arse para nosotros en fuen te de luz y lección de vida. Tal vez, hoy más que nunca, el mundo necesita asomarse a estos ab is­ mos de c la ridad , bondad y hermosu ra para superar la noche de tin ieb la que avan za p reocupan te. Las mejores in te ligenc ias denun ­ cian un nihilismo que p rapa ra la muerte del hombre después de ha­ ber sen tenciado la muerte de Dios. Estamos seguros de que el pa ­ norama de aquel esp íritu g igan te, aunque lo presen temos contra nuestro deseo en tono desvaído , ha de im pu lsar nuestra p ropia con­ cienc ia hac ia una ilusionada esperanza. Un cielo en el que han bri­ llado ésta y otras es trellas de luz sim ilar, no puede hundirse en la fría noche del nadismo s. Una adve rtenc ia queremos añad ir aho ra sobre nuestro méto­ do de in te rp re tac ión . Con decisión confesamos que an te las almas puras y sencillas el m e jo r método es m irarlas ca ra a cara. Método de trasparencia ha llamado un pensado r de nuestros días, P. Ri- coeur, a este m é to d o 6. En efecto; estas a lm as se transparen tan con una ingenu idad que roza a veces la del niño, sin transfondos ni re­ codos. Hoy el método fenom eno lóg ico ha salido en defensa de lo apa- riencial, de lo ‘‘fenoménico’’ . Ha vuelto a la filoso fía clásica de que si algo se muestra, en la mostración revela su ser. Y si la verdad , por su m ismo o rigen etimo lóg ico , es desvelamiento, ello p roviene 5. C fr. M . H e i d e g g e r , Der europäische Nihilismus, P fu llin g e n , 1967. P a r a u n a visión m ás e le m e n ta l c fr. H. F r i e s , El nihilismo, B a rc e lo n a , 1967. 6. P. R i c o e u r , De l’interprétation, P a ris , 1965. U n breve e ilu m in a ­ do c om e n ta rio a este tem a en A. P i n t o r - R a m o s , Símbolo, hermenéutica y reflexión en Paul Ricoeur, en La Ciudad de Dios, 185 (1972) 463-485.