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244 SAN BUENAVENTURA DESDE DENTRO el tem a m elód ico de esta sinfonía del Itin e ra rium . Se hace oir a tra ­ vés de todas sus páginas para cu lm ina r en el cap ítu lo último en el que finaliza esta sinfon ía con el ingreso del alm a en la m ística ti- n ieb la en la que desapa rece toda p reocupación por lo v isib le para inm erg irse el a lm a en el m isterio de Dios. En la obe rtu ra de su opúsculo pide el santo docto r ser ilum ina ­ do para d irig ir sus pasos hacia aque lla paz que supera todo senti­ do, evenge lizada por Jesús y cuyo m ensaje fue repetido por san Francisco , quien tanto al p rincipio como al final de sus exho rtac io ­ nes anunc iaba la paz r0. De esta paz san Buenaven tu ra se dec la ra anhe lan te y en su busca y para tom a r alivio se retira al monte A lvern ia, cuando se ha lla ca rgado con el peso del gob ierno de la O rden. Esta paz no es para el santo doctor una mera actitud psico ló ­ g ica interna. No se trata, en modo alguno, de la im pe rtu rbab ilid ad , tipo estoico, ni de la frívo la a leg ría del hedonismo fácil, sino que esta paz tiene un contenido sustancial: el m ismo Dios. Con lealtad in telec tua l afirm a el santo p roponer sus m ed itaciones “a d D eum m a g n ifica n d um , a dm ira n d um et etiam d e g u s ta n d um " 51. En el cap ítu lo final aún pone más en relieve el contenido de la paz ex tá tica . Con lengua je b íb lico la llama ‘‘s á b a d o d e l d e s c a n ­ s o ” 52. Tam b ién la ve como un tránsito de este mundo a otro más perfecto , que describe con estas palabras: “Y en este tránsito , si es perfecto, es necesario que se dejen todas las ope rac iones in te­ lectuales, y que el áp ice del afec to se tras lade todo a D ios y todo se trasfo rm e en E l” 5S. Al santo ya no le resta más que d irig irse a toda a lm a que ha­ ce el m ismo itinerario , para amones ta rla con estas pa lab ras que tom a del C o rp u s D lo n y s ia cum : “Y tú, am igo , pues tratas de las m ís­ ticas visiones, deja, co rrobo rado en tu cam ino , los sentidos, y las ope rac iones in te lec tua les y todas las cosas sensibles e invisi­ bles, las que tienen ser y las que no lo tienen , y redúcete a la unión de aquel que es sobre toda sustancia y cono c im ien to ” 5‘. 50 Itinerarium.., prologus, 1; t. V , p. 295a. 51., Itiner., prologus, 4 ; t. V p. 296b. 52. Itiner., c .V II, 1; t.V , p. 312a. 53. Itiner., c .V II, 4 ; t.V , p. 312b. 54. Itiner., c .V II. 5; t.V , p. 313a.

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