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ENRIQUE RIVERA DE VENTOSA 243 tras manos el libro incom p a rab le del santo que lleva el títu lo de Itin e ra rium . Que él m ismo nos hable. Todos los com en taristas están aco rdes en seña la r como mo­ mento de excepción aquel en que san Buenaventura, séptimo ge­ neral de la O rden , se retira al monte A lvern ia en torno a la fiesta del seráfico Padre, para reflexionar consigo m ismo. Con fiesa que las ascensiones men tales de su reflexión las vio p refigu radas en el m ilag ro que tuvo lugar en aquel monte santo cuando un serafín a lado transformó a San Francisco en un crucificado viviente. Esta visión bonaven tu riana es uno de esos momentos que hemos llam a­ do de plenitud. Tan excepc iona l se ha ju zg ado este momento que algunos, no conformes con la doctrina que expone aqu í el santo por lo que toca al conocim ien to del p rim er ser, aducen como dis­ cu lpa que la situación del santo era de m isticismo desbo rdan te y no estricta reflexión filo s ó fic a 18. Esta d iscu lpa, no a fo rtunada como exégesis, muestra de re­ chazo que efec tivam en te nos hallamos an te una s itu a c ió n -lim ite . En ella san Buenaven tu ra no se ha en fren tado con el en igma de la muerte, sino con el en igm a de la vida que va cam ino de Dios. Este cam ino ap a rece an te él sumamen te d iáfano y claro. Y que­ riendo h ace r pa rtíc ipes a otros de su visión, toma su pluma en la mano y, con la senc illez lím p ida del genio , describe la ruta esp iri­ tual que se ha hecho paten te a sus ojos. De e lla se han hecho mu­ chos comen tarios. No in ten tamos uno más, sino tan sólo tom ar conc ienc ia de los hitos más o rien tado res. Estos, al m ismo tiempo que señalizan la ruta, nos desvelan uno de los más bellos y escon ­ didos pano ram as de aque lla alm a. C inco hitos queremos tan sólo memorar: la meta, el m e d ia d o r, el m o d e lo , la a c titu d del alm a iti­ neran te y las e ta p a s p rinc ipa les del esp iritual re c o rrid o 49. 1. La meta es la paz ex tá tica que trasfo rm a la vida de la tie ­ rra en un an tic ipo y regusto de la vida eterna. Esta paz ex tá tica es 48. F . Z ig m a r a , Della luce intellettuale e dell’ontologismo secon­ do la dottrina di S. Bonaventura e Tommaso d’Aquino, R om a , 1874. 49. P a ra u n estudio m ás d e te n id o del Itinerarium, cf. P. de Z a m a y o n , Hacia Dios. Cinco lecciones acerca del “ Itinerario ” de S. Buenaventura. R om a , 1940; E. S a u e r , Die religiöse Wertung del Welt in Boriaventuras Itinerarium mentis in Deum , W e rl i.W ., 1937; M . S c h m a u s , Die Trinitäts­ konzeption in Bonaventuras Itinerarium mentis in Deum, en Wissen­ schaft u. Weisheit 25 (1962) 229-237.

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