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ENRIQUE RIVERA DE VENTOSA 231 En el Comentario a las Sentencias a firm a que a la gratitud con ­ curren dos elementos: el recuerdo de los beneficios y la prontitud del án imo para devolver bien por b ie n 24. P a rece este pasa je un co ­ men tario a la actitud de su p ropia conc ienc ia respecto de san F ran ­ cisco. Por g ratitud recuerda el beneficio y por g ratitud se dispone a esc rib ir la vida de su p ro tecto r y a p ropa la r el beneficio en un no­ ble esfuerzo por devolver bien por bien. T am poco p a rece que hay aqu í conexión inm ed iata con el tem a vocacional. Pensamos, sin embargo , que es el clim a jugoso en el que va a b ro tar esta flo ra ­ ción de su vida. En efecto, del clim a jugoso se pasa a la realidad h istórica si ap licam os a su caso lo que él m ismo dice del siervo bueno quien, contra lo que hizo el malo del evangelio , perdona por habe r sido perdonado . De este siervo bueno a lab a tres cosas: el ser ag rad e ­ cido, obed ien te y configu rado con C risto en su obrar. No creo te ­ merario traspone r este pasaje a su p ropia vida. Quiso ser, en ve r­ dad, como el siervo bueno, ideado po r él an te la lectura del evan­ gelio. Y como él ag radec ido , obed ien te y configu rado con aquél de quien recibió el b e n e fic io 25 *. ¿No es justo ver en esta configuración con aquél de quien se ha recib ido el beneficio un testimon io ín ti­ mo de su vocación al franciscanismo? Si sigue a san F rancisco, es po rque éste le ha a tra ído con el beneficio g rande de la vida para el cuerpo y pa ra el alma. El último inciso, “pa ra el alma", no ha llamado la atención de los histo riadores. Tan sólo han men tado la salud co rporal como beneficio recibido. Pero el santo hab la c la ram en te de la vida del cuerpo y del alm a — “vitam corporis et animae” — . ¿No hay motivo para sospechar que el contenido de la pa lab ra alma significa aqu í algo más que la mera salud fisio lóg ica? Más ta rde se d irá que San Buenaven tu ra p iensa lo que san F rancisco vive. ¿No se in icia esta m ística simbiosis desde aque llos años in fan tiles en los que el a fo rtu ­ nado “Buenaventura” recibe por la in tercesión de san Francisco , con la salud del cuerpo, tam b ién la salud del alma? Nos pa rece , con esto, habe r ha llado el p rim er motivo del a c e r­ cam iento vocacional de san Buenaven tu ra al ideal franciscano . So­ b re el segundo el santo es mucho más exp lícito . Con esto de par­ 24. In IV sent., 22 dub. 3; t.IV , p. 586a. 25.a Sermones de tempore', t . I X p. 438b.

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