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208 LA IMAGEN DE SAN FRANCISCO TAL COMO. en su persona “el signo de A lian za del S eño r” . Anunciando a los hombres la paz y la salvación, se ha dado a conoce r como “el án­ gel de la ve rdad e ra p a z ” . Y p red icando la pen itenc ia con la pa la ­ bra y el ejem p lo , a sem e janza de Juan el Bautista, ha puesto de manifiesto habe r sido enviado por Dios “a p rep a ra rle los cam inos en el desierto de la a ltís im a p ob re za ” . Más aún, se puede deducir razonab lem en te que ha ven ido “con el esp íritu y la virtud de E lias ” , ya que “fue p reven ido con los dones de la g rac ia divina, en riquec ido luego con virtudes hero icas, fue llenado de! espíritu de p ro fec ía y destinado a! oficio an g é lic o ”; y “todo encend ido en a rdo r seráfico, como varón je rá rqu ico , fue e levado en un carro de fuego, como ap a re c e abundan tem en te en e! curso de su v id a ” . Tal es el pano ram a escato lòg ico en que ve la exis tenc ia de! Poverello el prólogo de la L e g e n d a m a io r. Y concluye Buenaven ­ tura: “P o r lo ta n to , por el v a tic in io v e rid ic o del o tro am ig o del Esposo, el apóstol y e v a n g e lis ta J u a n , no sin m o tiv o fu e desig­ n a d o b a jo la fig u ra del A n g el que sube d e l O rie n te , m o s tra n d o el signo del D ios vivo. E n efecto , al abrirse el sexto sello, dice J u a n en el Apocalipsis, vi otro Angel que subía del Oriente, llevando el sello del Dios vivo” m. Muy p robab lem en te se refiere a F rancisco en un texto de su com en tario sobre los seis d ías de la c reación . H ab lando de! sexto d ía, que es la edad última de la H isto ria en la concepción agusti- niana, y haciendo una ap licac ión al momento histórico presente, dice: “Y fu e n ecesario que en este tiem p o v in ie ra u n a O rd en , es d ecir, u n h á b ito p ro fè tic o , s em e ja n te a la O rd e n de Jesucristo, cuya cabeza fuese el Angel que sube del Oriente, llevando el se­ llo del Dios vivo, y h ech o c o n fo rm e a C ris to ” 112. Dos de los sermones ten idos en París toman como tem a p rin ­ cipal la idea de que Francisco es el enviado de Dios, sellado con 111. L M , P ro l. 1. Lo lla m a tiv o de esta concepción b o n a v e n tu ria n a m o v ió a l P. S. C l a s e n a tit u la r la ed ic ión a lem a n a de la Legenda: ‘'Fran­ ziskus Engel des sechsten Siegels” . W e rle / W e s tf. 1862. 112. Collationes in Hexaemeron\ Opera omnia, V , 405s.

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