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VICENTE MUÑIZ 1 7 9 de Sarrazin que interpreta el “ on” griego por existens, mientras que Escoto Eriúgena y Roberto Grosseteste lo hacen por on y ens, res pectivamente (Cf. Dionysiaca, I 430).Como en el bien, la negación de la verdad es la negación del ser. De forma análoga a la “ difu sión de la bondad” en entes existentes y verdaderos, se da la de la Luz. La bondad divina difundiéndose, es luz inteligible difundiéndose. Y esto como fundamentación de dos dimensiones de la creatura, la del conocimiento y la de la belleza10. Así, Dios por ser el Ser, la Bondad y la Verdad, es la Luz. Los teólogos le llaman Sol. Y de igual modo que Dios, en cuanto Ser, contenía de manera anticipa da toda realidad, ahora, en cuanto Luz, contiene de forma super eminente todo lo inteligible y racional: cuanto cae bajo el campo cognoscitivo. Y es precisamente por esto, por lo que la verdad en cuentra fundamento indestructible y uno. Esta luz divina que ilumi na la inteligencia humana cobra caracteres anagógicos, conversi vos y unificadores, como función jerárquica de divinización. El sol es condición imprescindible de nuestra visión física. De manera análoga, la luz divina, Dios, es también condición del conocimien to humano. Otra cosa son las relaciones que han de establecerse entre el sol y nuestra visión física, Dios-Luz y nuestra inteligencia. Nuestros ojos ven en la luz y por la luz del sol, pero no el Sol en sí mismo que les cegaría: nuestra inteligencia conoce en y mediante la iluminación divina, sin captar a Dios directamente. La solución dionisiaca del problema del ontologismo radica en la transcenden cia de la Divinidad. La Luz divina, en sí misma considerada, se con vierte para el hombre de pura luz en “tiniebla” . Y el camino espiri tual anagògico del hombre hacia Dios está por encima del conoci miento, como lo está el mismo Dios1. G. de Tournai en su primera cita dionisiaca repite alguna de estas ideas fundamentales. Nos habla de que la Luz es el primer inteligible y “ uno” en esencia, que procede según la dialéctica neo- platónica: descensivamente, difundiéndose por participación en lo 10. D N 701c: Dionysiaca, 174. 11. A. B r o n t e s i, L’incon tro misterioso con Dio (B r e s c ia 1970) 48, y 117-143. U n e s t u d io c lá s ic o s o b r e el t e m a d e D io s L u z - T in ie b la , e s el r e a liz a d o p o r H . C . P u ech , La tén èbre mystique ch ez le P seud o-D en ys VAréopagite et dans la tradition patristique, e n Etudes Carmelitaines 23 II (1938) 33-53. P e r o q u ie n h a r e a liz a d o t o d a u n a in t e r p r e t a c ió n d e l C D d e s d e el p u n t o d e v is t a d e D io s , e n c u a n t o L u z, h a s id o : O . S em m e lro th , Das ausstrahlende und emporziehende Licht. Die Theologie des Pseudo-D io nysius Ar. in systematischer Darstellung (B o n n 1947).
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