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60 TRASCENDENCIA E INMANENCIA DE DIOS EN S. BUENAVENTURA Todo esto supone una especial inm anenc ia de a tra c c ió n te le o lo g ic a divina, en trañada en la m isma n a tu ra leza de la crea tu ra por la que ésta se constituye en su d inam ismo en re fe rencia constante hacia Dios. En este sentido, puede afirm a rse que la c rea tu ra es un rad ical proyecto hacia Dios, que la reclam a desde lo más íntimo de su ser c reado hac ia El. Esta p resencia te leo log ica debe afirm arse de m anera especial del hombre, en el que, por su ape rtu ra in telectivo-volitiva hacia lo Absoluto, se realiza de forma más inm ed ia ta y exigen te. Las crea- turas irrac iona les tienden desde su m isma n a tu ra leza a D ios como a su último fin; pero s iem pre, m ed ian te el hombre. Este, en cam bio, queda constituido te leo lóg icam en te por la re fe rencia inm ed ia ta hac ia D ios, que le llama constan tem en te d e s d e d en tro de su li bertad c reada hacia El, como a su fin último bea tifican te , al cual natu ralm en te tie n d e 143... C. M odos de p r e s e n c ia d iv in a e n l a s creaturas Dios está ín tim am en te presen te en todas y cada una de las creaturas. Lo exigen la pe rfección divina, la cond ición ontològica de la crea tu ra y se desp rende de la concepción m eta fís ica p lena men te reductiva. Aho ra bien, ¿cómo se rea liza d icha presencia?; ¿está Dios pre sente en todas las c rea tu ras de igual fo rm a y con idén tica intensi dad? Esta tem á tica , cuya respuesta a flo raba ya, al menos im p líc ita mente, en repetidas ocasiones, viene tra tada exp resam en te por S. Buenaven tu ra en el art. 3 del texto clave I Sent., d. 3 7 bajo el títu lo “Q u a lite r Deus sit in rebus” 144. Com p rende, a su vez, dos cues- 4; I, 746b-747a; Ibid., d.43, a.un., q.3 c : I, 772a; I I Sent., d .l, p.2, a.2 q.l per totam : II, 43a-45b; Ibid., d .l dub.2 resp.: II, 52a; Ibid., d.16, a.l, q.l c : n, 394b; Myst. T rin it., q.3, a .l c : V, 70b; Ibid., q.4, a .l ad 3: V, 82a; Comm. Sap., proem., n.5: VI, 108a, etc. Para el presente tema, cfr. A . B a rro so, La tendencia natural hacia el bien según San Buenaventu ra y Santo Tomás, Madrid 1950. 143. Cfr. I I Sent., d.16, a.l, q.l c : II, 395a; Myst. T rin it ., q.l, a.l c: V, 49a; Itin ., c.3, n.4: V, 304b-305a. Para esta justificación de lá inma nencia divina en el mundo desde la triple causalidad examinada, cfr. P. N e g re, La inm anencia trascendental de D ios en el cosmos, en Rev. Esp Teol. 8 (1948) 552-564. 144. 1 Sent., d.37, p.l, a.3: I, 646a-649b.
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