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540 TRASCENDENCIA E INMANENCIA DE DIOS EN S. BUENAVENTURA Aníes ha con trastado y re la cionado el se r de D ios y el se r de la crea tu ra en el aspecto del se r en el o rden de la causa lidad e fi­ c ien te — a s e - a b a lio — , con el fin de aden tra rnos en el s ig n ifica d o de la tra scenden cia divina . Ahora p re tende co n tra s ta rlo y re la c io ­ narlo, desde o tro ángu lo , en el aspecto de la verdad en orden de la causa lidad e jem p la r — secundum s e - secundum a liud — , con id én tica fin a lid a d 10°. Ser de D ios — se r de la crea tu ra ; ve rdad de D io s— ve rdad de la crea tu ra : dob le aspecto de una m isma com pa ración , en la que se transpa ren ta la trascendencia d ivina en su abso lu ta independen ­ cia, fren te a la rad ica l dependencia de la c rea tu ra respecto a Dios. S. Buenaventura a la modalidad de la causalidad ejemplar, que más tar­ de examinaremos, en la que se intercambian los términos spedes-veritas. 100. “ Rursus, quoniam principium perfectissimum, a quo manat perfectio universorum, necesse est agere a se et secundum se et propter se -quia nullo in agendo indiget extra se- necesse est, quod habeat res- pectu cuiuslibet creaturae intentionem triplicis causae, scilicet efficien- tis, exemplaris et flnalis; necesse est etiam, omnem creaturam secundum hanc triplicem habitudinem comparari ad causam primam. Omnis enim creatura constituitur in esse ab efficiente, conformatur ad exemplar et ordinatur ad finem; ac per hoc est una, vera, bona, modificata, speciosa, ordinata, mensurata, discreta et ponderata; est enim pondus inclinatio ordinativa. Et haec quidem generaliter dicta sunt de omni creatura sive corporea, sive incorporea, sive ex utrisque composita, sicut est natura humana” (Brevil., p.2, c.l: V, 219b). S. Buenaventura propone constante­ mente esta relación del ser de la creatura en su aspecto de verdad con la causalidad ejemplar divina: “Verum de sui impositione dicit compara- tionem ad causam exemplarem, sicut bonum ad causam finalem” (I Sent ., d.8, p.l, a.l, q.l ad 4 et 7: I, 151b). Cfr. I Sent., d.6, a.un., q.3 c: I, 129b; II Sent., d.l, p.l, a.l, q.l ad 3. 4: II, 17b; Brevil., p.2, c.l: V, 219a; p.3, c.l: V, 231a-b; Itin., c.5, n.8: V, 310a-b. E igualmente la expresión secundum se - secundum aliud (cfr. Hexaem., coll. 1, n. 12: V, 331a-b). Por lo que res­ pecta a la contraposición entre el ser de Dios y el de la creatura desde la perspectiva de la verdad remitimos a cuanto hemos afirmado en pá­ ginas anteriores al examinar las propiedades esenciales divinas en con­ traste con las de las creaturas. Este aspecto es estudiado de manera par­ ticular por S. Buenaventura en el Comentario a las Sentencias al pre­ guntarse sobre la verdad como propiedad del ser divino (I Sent., d.8, a.l, q.l: I, 150a-152b). La verdad es propiedad exclusiva de Dios, pero recta­ mente entendido, es decir, prout distinouitur contra permixtionem: en cuanto Dios “ nihil habet de possibilitate, nihil habet de vanitate, nihil de non entitate” (Ibid., c: I, 151b). Estos caracteres faltan en la creatu­ ra, caracterizada por su vanitas, en virtud de la cual está privada de es­ tabilidad y garantía en la verdad y exige la relación constante a la Ver­ dad trascendente como a su ejemplar (Ibid., ad 4 et 5: I, 151b). En esta misma línea se pronuncia en Tract. transe., en el que aparece íntima­ mente unido este tema al de la simplicidad de Dios: “Dicendum, quod in nulla creatura verum est dicere, quod ipsa veritas sit ipsa rei essentia in recto, sed solum verum estin Deo, qui estsumme simplex...” (a.3, p.8 resp.: Ed. Halcour, p .l04). Este aspecto es estudiado detenidamente por Bissen, ( op. cit., pp. 162-174).

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