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228 EL GIRO ANTROPOCENTRICO EN LA TEOLOGIA ACTUAL medida con tribu ye ta! d o c trina a la au tocom p rensión del hombre como ser llamado po r D ios a la vida eterna 13. En la m isma o rien ta c ión se encuen tra S ch ille b e e c k x cuando a firma: D ios revela al homb re su p rop io se r y como que de fine qué es lo que s ig n ifica se r hombre. Pero lo hace El p recisam en te en cuanto se revela a Sí m ismo, como fundam en to abso lu to del se r hu­ mano. El se revela a Sí m ismo en cuanto descub re y revela al hom ­ bre en lo más ín tim o de su p rop ia au tocom p rensión . El mensaje de la sa lvación y la decla ra ción , pe r pa rts de Dios, de! modo cómo el homb re debe com p rende rse a sí m ismo, son co rre la tivos . “ D ios es­ boza una teo -log ia en la med ida en que revela una antropo- log ia : y revela una an tropolog ía en la medida en que esboza una teo lo g ía ’’ . La in tenc ión de D ios al hab la r al hom b re no sería, p rim o rd ia lm en te , desve la r el m iste rio del Ser d ivino , sino desve la rle al homb re lo que es y sign ifica , cuál es su ser y destino ante D ios y visto desde D ios 14. Los e jem p los aduc ido s po r Rahner para e x p lic a r el sen tido de! g iro a n tro po cé n trico con firm an esta in te rp re ta c ió n . Una ve rdad revelada es c re íb le y se hace c ien tíficam en te e xp lica b le para el hombre de hoy en la med ida en que ta l a firm ac ión responde a un a p rio ri trascenden ta l existen te en el su je to . Pero es necesario ma­ tiza r e! a lcance de este a p rio ri sub je tivo . Rahner insis te en que su teo ría se d istingue netamente de! modernismo. Para éste los dog ­ mas son dedu ctib !e s y dedu cido s desde e! a p rio ri re lig ioso ; y, ade ­ más, a través de una con side ra ción meramente filo só fica de las cond ic iones del su je to . Rahner conside ra al esp íritu humano do ta ­ do de un a p rio ri donado po r Dios, el existencia l sob rena tu ra l, cog ­ n o scib le po r nosotros como fru to de una re flexión teo lóg ica . Ade­ más, este a p rio ri re lig ioso sob rena tu ra l existen te en el sujeto, no exige, p rop iam en te hablando , lo h is tó ric o y a poste rio ri, que le ha de ve n ir dado en la h is to ria de sa lvación narrada en la B ib lia . Lo exacto sería d e c ir que, con tando con el a p rio ri re lig ioso sub je tivo y dadas, po r o tra parte, a po ste rio ri las ve rdades dogm á ticas, en la co rre la c ión de ambos fa cto re s y só lo aqu í log ram os la e x p lic a ­ ción c ie n tífica de las ve rdades en la medida de lo posib le , y su adap ta b ilid a d a la m en ta lidad del homb re a c tu a l15. 13. K . R a h n e r, Teología y Antropología, e n Cuestiones urgen tes..., p. 17-23, 36. 14. E . S c h ille b e e ck x , Función de la fe en la autocomprensión huma­ na, p u b lic a d o en la co lee . Cuestiones u rgen tes..., p p . 65-90. C it a e n p 82. 15. K . R a h n e r, Teología y Antropología, en Cuestiones urgen tes.... p. 17-29 p a s s im . V e r M ysterium salutis, 11/1, p p . 455-463,

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