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106 LA TEO LOG IA DE LA LIB E R A C IO N Y. En Chile el proceso revolucionario nació en Talca, al calor del gran pastor y obispo de la diócesis, Manuel Larraín, llamado por a l­ gunos el “ obispo de las Am éricas” . A su lado y bajo su orientación, un grupo de sacerdotes y laicos se acercaron a los campesinos pa ­ ra airear su deseo de liberación y salvación. “Por fin, nuestra Igle­ sia, decía un campesino, nos tiende su mano. Y a no se contenta con predicarnos resignación y paciencia. Ahora cuiere o.ue seamos nosotros lo - artífices de nuestras haciendas y los oprimidos que no 5e callan ante los opresores” . Muy conocido es, sin duda, el llamado grupo de la Goiconda. En 1968 llevaron a cabo su II Encuentro. En sus conclusiones se m a ­ nifiestan abiertamente contrarios a la actitud opresora de los par­ tidos tradicionales en Colombia. En el campo social, económico y político, dicen estar dedicados a “ comprometerse cada vez m ás en las diversas formas de acción revolucionaria contra el imperialis­ mo y la burguesía neocolonial, evitando caer en posturas m eram en ­ te contemplativas y, por lo tanto, justificadoras” 4!. La tarea pro­ puesta les parece, por otra parte, inseparable de la litúrgica y la evangelizad'ora. P r o m o t o r e s del movim iento de Talca y de la Golconda fueron Mons. Larraín y Mons. Valencia Cano, llamado el “ obispo rojo ” . Algunos vieron su muerte como el ocaso de los insurrectos. Otros, en cambio, com'o una pérdida irreparable. Ambos estaban conven ­ cidos de que el socialismo es un sistema menos alejado de la moral evangélica que el capitalismo imperante. La m isma Conferencia Episcopal Peruana llegó a la conclusión de que “ el capitalismo f a ­ vorece el individualismo, el lucio y la explotación del hombre por el hombre” . Pero alguien ha dicho que “ ningún cambio de estructuras, por más profundo que sea, engendrará una sociedad nueva, si no se da, al mismo tiempo, la erradicación del egoísmo en el corazón del hom b re..., la revolución interior, es decir, la conversión personal” . Y por eso es por lo que abogan, ante todo, estos grupos sacerdota­ les. 8. Una reflexión comunitaria La Iglesia ha insistido en que la tarea política concierne a los 45. E n “P e r s p e c tiv a s d e d iá lo g o ” 4 (1969) 25 (M o n te v id e o ).

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