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M. GONZALEZ GARCIA 57 estrecha amistad con don Diego Gelmírez, obispo de aauella iglesia desde el tiempo que en España estuvo. Y de darle por sufragáneas las iglesias de Coimbra, Salamanca y Avila — que estaban ya mucho an­ tes en poder de fieles y eran en lo antiguo de la provincia de Méri- da— y las otras iglesias que se fuesen cobrando y erigiendo en la misma provincia» \ Este traslado condicionado no satisfizo a Gelmírez, que siguió enviando embajadas a Roma hasta que logró el traslado definitivo e incondicional el 22 de junio de 1124 3. La decisión papal debió de repercutir no sólo en la vida ecle­ siástica sino también en la marcha general de la ciudad. Pues, mien­ tras los intereses económicos y políticos de Salamanca y su alfoz se dirigían hacia el sur, por donde, en principio, tenían inmensas posi­ bilidades de expansión, eclesiásticamente se introducía una orienta­ ción contraria, al colocar la diócesis salmantina bajo la dependencia del metropolitano de Santiago de Compostela. Con ello, se introdu­ jo una escisión dentro del ideal de vida en la ciudad al separar inte­ reses tan básicos como los religiosos y los económicos. Coincidiendo con estas decisiones papales sobre el traslado de la dignidad metropolitana a Santiago de Compostela, atravesó el obispado de Salamanca unos años de crisis. El comienzo de las dificultades tuvo lugar cuando Alfonso el Batallador, depuso al obispo Giraldo ( 1121 - 1124 ), consagrado en Roma por Calixto II, y que había prestado obediencia a Gelmírez como a su metropolitano. Una vez depuesto, Giraldo fue a refugiarse a Santiago. Su sucesor, Don Munio ( 1124 - 1130 ) fue consagrado por el ar­ zobispo de Toledo, Don Bernardo, y ello dio origen a una discusión entre Bernardo y Gelmírez, en torno a la legitimidad de tal acción y, asimismo, sobre los respectivos derechos que tenían para la con­ 2. Anales de la Corona de Aragón, lib ro I. anotado por A. Ubieto A rte ta y M .1 Desamparados Pérez Soler, p. 181. 3. Historia Compostelana, tra d . de F r. M an u e l Suárez, O .F.M ., n o ­ tas e in tro . de F r. José Campelo, O .F.M ., Santiago de Compostela 1950, pp. X X X I X - X ; G o r d o n B i g g s , A ., O .S .B ., Diego Gelmírez, first Archbishop o f Compostela, W ash ington , D.C., 1949, pp. 155-159, 185-186; M a n s i l l a R e o y o , D„ Iglesia castellano-leonesa y curia romana en los tiempos del rey San Fernando, M ad rid , C .S.I.C., 1945, pp. 100, 110; R o d r íg u e z A m a y a , E., La Sede metropolitana em eritense, su traslación a Compostela e in­ ten tos de restauración, en “R evista de Estudios Extrem eños” V (1949) pp. 508 ss.