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M. GONZALEZ GARCIA 75 Si bien todas estas clonaciones pueden analizarse desde el pun- to de vista religioso o del económico, no se puede despreciar otro as­ pecto interesante: el de la confraternidad. Aunque los documentos no sean en su texto una carta de «hermandad», es innegable, que, cuando la contrapartida que ofrece al cabildo no son sólo gracias espi­ rituales, sino recibir al donante «in canonicos», se establecía un cierto lazo de hermandad. Es también frecuente, como lo atestiguan numerosos testamen­ tos, que las donaciones a la iglesia catedral, sirvieran para adquirir el derecho a ser enterrado en el claustro de la misma. No siempre estuvo el cabildo en posesión pacífica de sus propie­ dades debido a la intromisión de las autoridades municipales y a los robos perpetrados por vecinos y caballeros salmantinos. Una de las pnmeras noticias consta del año 1344 , en el cual se requirió a Gonzalo Rodríguez para que dejara libre la hacienda de Cabrerizos, en la cual se había introducido a pesar de que el cabildo la había adquirido por compra llevada a cabo con Juan Fernández °. Casi enlazando con este incidente, se encuentra el largo proceso a que dio lugar la herencia de los bienes que fueron de Diego Arias Maldonado. Cuando éste cayó en desgracia de Pedro I, sus bienes fue­ ron repartidos o simplemente pasaron a poder de los simpatizantes de Pedro I. Enrique II estableció, por el contrario, que todos los bienes del dicho arcediano pasaran a sus hijos: Arias Díaz y Juan Arias En 1374 , muere Juan Arias, dejando por heredero universal a su hermano Arias Díaz Este aparece, con su mujer, en una venta que realizó ese mismo año 6 y, pocos meses después, en agosto, deja por heredero universal de sus abundantes bienes al cabildo salmanti­ no. A partir de este momento se inician los pleitos. En lugar de pa­ sar a manos del cabildo, estos bienes fueron ocupados por Rodrigo 63. A.C.S., caj. 4, leg. 2, núm . 35. 64. C fr. A.C.S.,caj 43, leg 4, núm . 12, año 1366. En estos bienes se hab ía n introducido algunas personas, entre las que se encontraba Lope F ernández Pacheco (A.C.S., caj. 5, leg. 1, núm . 25-2.°, año 1369). 65. A.C.S., caj. 5, leg. 1, núm . 7-1.°. 66 . A.C.S., caj. 3, leg. 3, núm . 18. 67. A.C.S., caj. 5, leg. 1, núm . 5-1.° y 2.°.

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