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I. De la lógica unilateral a la lógicaintegral A lo largo de la obra, Integrale Logik, seadvierte aue L .Ga - briel tiene ante sí cuatro lógicas distintas, a las que intenta superar. Laprimera es la lógica tradicional, cuyo principal representante es Aristóteles. La segunda es la lógica transcendental de Kant, punto de partida de la escisión entre forma y contenido. La tercera es la dialéc­ tica hegeliana, que haría suya la interpretación marxista de la historia. La cuarta es la lógica operativa o logística, preámbulo mental de núes- tro mundo tecnificado. Ninguna de estas lógicas, según L.Gabriel, pone en nuestras ma­ nos la llave que necesitamos para introducirnos en la realidad viva del ser concreto, del único ser existente. Menos aptas son para darnos la visión total del mismo. La lógica aristotélica se halla lastrada por un esencialismo que impide el pleno acercamiento a la realidad existente. L.Gabriel reco­ noce, con los grandes comentaristas actuales, que Aristóteles percibió la importancia de la existencia en el momento inicial de su filosofía. Pero tiene que constatar igualmente que no fue fiel a esta su inicial visión. Textualmente escribe L .Gabriel: «El juicio no dice relación primariamente a la esencia, sino a la existencia, lo que Aristóteles vio en lugar decisivo de su lógica, pero lo dejó caer nuevamente a merced del formalismo dialéctico ya insinuado en Platón, y llevado a remate en el silogismo» 8. Este esencialismo pesa durante siglos sobre todo el pensamiento occidental. Aun el mismo Santo Tomás, en el que el esse prima indu­ dablemente sobre la essentia o substanUa, la lógica se formula en la línea formalística de Aristóteles. Es cierto que después que F. Bren- tano subrayó el valor del juicio de la existencia, los comentadores de Santo Tomás advirtieron que en esa valoración le había precedido su maestro. N o obstante, hay que reconocer que Santo Tomás fue muy parco en usufructuar su intuición. Y el tomismo posterior declinó has­ ta nuestros días hacia una lógica del concepto. L.Gabriel ve este pro­ blema en su fuente, en Aristóteles. Y si bien reconoce que éste descu­ brió la forma integradora del juicio frente al concepto, volvió en el 34 LA LOGICA INTEGRAL, FUNDAMENTO DEL DIALOGO 8. L ó g i c a I n t e g r a l . . . , p. 80.

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