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3 2 LA LOGICA INTEGRAL, FUNDAMENTO DEL DIALOGO para sentir en su raíz lógico-ontológica este problema humano. Su pensamiento se vincula a la filosofía de la existencia, más por su de­ seo de buscar concretez e integralidad, que por seguir a un determina­ do pensador. Y es muy de notar que este pensamiento de concretez e integralidad lo ha buscado ante todo en la Lógica, la parte que pa­ rece más alejada de la temática vital. Pero es esto precisamente uno de los méritos de este pensador: haber retrotraído el problema a su estrato más hondo, que es el lógico-ontológico. Reflexionemos, pues, en este pensamiento y veamos cómo nos lleva desde la dialéctica al diálogo. A modo de programa anuncia L.Gabriel su deseo de hallar una síntesis integrante cuando, contra la tendencia a la absolutización abstracta de la forma lógica con su negación de contenido, escribe estas líneas en el prólogo de su Lógica integral: «La relación y co­ rrelación de forma y contenido, que vale principalmente para cada forma, es reclamada por nosotros también para la forma lógica. El momento de contenido, incluido en la relacionalidad de la forma ló­ gica, significa, según esto, la síntesis de forma y contenido en el sig ­ no de la forma configurativa lógica» 2. Estas líneas, tan densas que sólo por la lectura de la obra pueden ser plenamente aclaradas, señalan el hito hacia donde tiende el pensamiento de L.Gabriel. Vienen a ser, al mismo tiempo, un comentario inicial al título, Integróle Logik, cuyo subtítulo, Die Wahrheit des GanZen, nos pone delante del todo concreto en su ver­ dad integral, frente a las pretensiones de los sistemas parciales y uni­ laterales, que tienden a absolutizarse en formas únicas de pensar. La mente sintética de L.Gabriel se siente en la línea de los gran­ des pensadores del pasado que han intentado lograr la integración de los diversos elementos del pensar. Entre ellos se halla en primera lí­ nea Nicolás de Cusa, cuyas obras ha prologado L.Gabriel en la edi­ ción del centenario \ Por la lectura de estos breves prólogos percibi­ mos la profunda huella de la filosofía del Cusano en el pensamiento de L.Gabriel. Y hasta pudiéramos añadir que se advierte en el filó­ 2. Lögica Integral, trad . espan., M a d rid , 1971, p. 7. 3 . N ik o l a u s V o n K u e s , Philosophisch - Theologische Schriften. H e ­ raus?. u. e in g e fü h rt von L e o G a b r i e l , B and I - I I I , W ien , 1964-1967.

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