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E. RIVERA DE VENTOSA 41 Una de las nociones más importantes en el sistema hegeliano es, sin duda, la de totalidad. L.Gabriel lo ha tenido muy en cuenta. V e en ella la fórmula abreviada de la contextura íntima de la lógica dialéctica. Al rechazar ésta, ha buscado otra noción que reemplace con ventaja la acuñada por Hegel. L.Gabriel cree haberla encontra­ do en el concepto de integración. Totalidad e integración son, pues, dos conceptos que definen una lógica, pero son dos conceptos que ra­ dicalmente se excluyen. De tal suerte que obligan a optar por una o por otra lógica. L.Gabriel ha optado por la integración, pieza bási­ ca en su Integrale Logik. La dialéctica de Hegel, por el contrario, es una dialéctica de la totalidad que hace imposible la auténtica inte­ gración de las diversas partes o elementos en el todo. Pero veamos cómo el mismo L.Gabriel expone ambos conceptos dentro de la sis­ temática de las respectivas lógicas. Parte el pensador de Viena de la necesidad de unir entre sí /or- ma y contenido, para que se dé una auténtica lógica. Por ello, que­ dan eliminadas, como insuficientes, las actuales lógicas matemáticas, sin contenido, por carecer de toda vinculación al ser. En este mo­ mento la lógica hegeliana se halla al lado de la Integrale Logik. Ambas quieren ser lógicas de la realidad. Pero mientras la Integrale Logik sostiene que en la correlatividad de forma y contenido des­ cansa la esencia constitutiva de la forma configurativa, como con­ creción del todo, Hegel toma un camino muy distinto al transfor­ mar la estructura de la totalidad en forma universal del concepto. De aquí deduce L.Gabriel que 1a objetivización hegeliana no concretiza el todo, la verdadera totalidad real, sino la abstracción lógica de su identidad. Elimina del todo el momento tan importante y decisivo de la actuación libre del individuo existencial, a la que apunta ya el mismo pensamiento en su espontaneidad. La razón más profunda de esta carencia de contacto de la lógi­ ca hegeliana con lo concreto y existencial se halla en que esta lógica es el autodespliegue de concepto que implica la construcción de sí mismo en objetividad y totalidad. Y es este autodespliegue, sin res­ peto alguno para las formas individuantes, la esencia de la dialéctica hegeliana. Con razón piensa L.Gabriel que el contrario en cuanto 2 . De la totalidad a la integración.

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