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40 LA LOGICA INTEGRAL, FUNDAMENTO DEL DIALOGO Este camino que Heidegger ha abierto para la ontologia, L.Ga- briel intenta aplicarlo a su Integrale Logik. Escribe textualmente : «El problema que Heidegger considera desde la diferencia ontologica, lo quisiera tomar yo desde la diferencia lógica. Lo esencial en ambos casos es que se pasó por alto hasta el presente «de modo sistemático» la diferencia. La diferencia lógica implica la insoslayable distinción lógica de fundamento y de objeto. El desarrollo más consecuente de la lógica categorial del objeto conceptual, es la logística. La consecuen­ cia de la logística frente a la lógica trascendental de Kant es haber eliminado el momento decisivo del fundamento a partir de la lógica categorial por el perfecto formalismo lógico. El positivismo lo trans­ firió en forma no crítica a la experiencia (verificación). Por el agudi­ zarse de la consecuencia formalistica llegó a su madurez el problema de la lógica sin fundamento. De aquí que sea patente la urgencia de una forma propia de pensar desde fundamentos lógicos, para poder conquistar lógicamente las exigencias metódicas de la ciencia y del co­ nocimiento universal incontrovertible en filosofía. Sobre el plano de la lógica fundamental o del fundamento se podrá solucionar asimismo el problema que tampoco puede esquivar la ontologia fundamental. Se trata, en la esfera lógica, de la relación de fundamento y objeto, co­ mo en el campo ontològico, de la relación del ser al ente» 23. Una lógica de fundamento es la Integrale Logik. Por lo mismo, esta lógica no se limita a establecer meras conexiones o inferencias en­ tre conceptos, pues sería quedarse en el campo del ente, sino que in­ tenta anclarse en el ser. Y esto sólo se logra si se busca el funda­ mento de la misma realidad existencial y concreta, que es la única realidad integral. Esto que se anuncia ahora como tesis lo iremos desarrollando en los apartados sucesivos, en los que estudiaremos, no la contrapo­ sición de la Integrale Logik a las otras cuatro lógicas, sino tan sólo a la dialéctica hegeliana. Esta, como dijimos, recibió la primera gran corrección en Kierkegaard. Con ella abre este pensador la puerta a la filosofía del diálogo, que alcanza una meta, desde la vertiente ló­ gica, en la Integrale Logik de L.Gabriel. 23. O p . c i t . , p. 99.