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DIALECTICA Y DIALOGO III. Lalógica integral, fundamento del diálogo Terminábamos nuestro estudio anterior con esta observación so­ bre nuestro momeno actual filosófico. La dialógica del siglo X X ha querido completar la filosofía deficiente de Kierkegaard sobre el diá­ logo. Los unos, empalmando directamente con él. Y los más, respon­ diendo a las exigencias intelectuales de nuestra hora*. Martín Buber y Gabriel Marcel son los más vinculados a la te­ mática existencialista y también los que más han centrado su pensar en torno al diálogo como posibilidad humana que lleva a la plenitud de vida existencial: desde la primera abertura al tú pequeño de nues­ tra vida diaria hasta la suprema abertura al Tú de la Transcendencia. J. Maritain ha reflexionado sobre el problema desde la vertiente so­ cio-política y ha puesto las bases de un Humanismo Integral, que exi­ ge, como condición previa, la abertura de unos a otros por la comuni­ cación y el diálogo. En Italia, M .F . Sciacca ha buscado en el camino ascendente por el que San Agustín ha subido hasta Dios, la abertura fundamental que posibilita el diálogo con el Ser Trascendente, raíz de toda posible comunicación humana. En España, J. Ortega y Gas- set analiza detenidamente la abertura humana al «otro», tema que ha sido recogido y ampliado por P. Laín Entralgo \ Queremos, con todo, detenernos en la obra del prof. Leo Gabriel * Natur, y Gracia 19 (1972) 121. 1. De en tre la m ú ltip le b ib lio g ra fía sobre el tem a citamos ta n sólo, por razones obvias, dos obras fund am en tales españolas: J. O r t e g a v G a s - s e t . El hom bre y la g ente, en Obras Com pletas, 2 ed., M ad rid , t. V I I I , p. 71-274; P . L a i n E n t r a l g o , Teoría y realidad, del otro. 2 vol., M ad rid , 1961

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