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ANTONIO ALONSO 357 vida. Sin embargo, destacan en forma serena, constructiva y elabo­ rada esta línea de compromiso existencialI3. 3. Situar la fe en la historia más que “ fija r " fórmulas, ritos y normas: Puede decirse que, en parte, es ésta una lógica conse­ cuencia de la insistencia anterio; porque el compromiso es pre­ cisamente concretez histórica, si no quiere convertirse en “propósi­ to general”. Es este uno de los aportes más ricos de nuestra teolo­ gía: Un intento de ser respuesta de fe a la realidad histórica. Así. situar la fe en la historia es aceptar la Palabra de Dios que interpe­ la y convoca a una tarea creadora a partir de la misma fe; iluminar la difícil realidad. O, si se quiere, un intento de demostrar cómo el evangelio puede ser de verdad hoy una buena noticia para la socie­ dad si, mediante el menester político, llegamos a hacer de dos pue­ blos uno: opresores y oprimidos haciendo fraternidad y terminando con la división de clases u. Pero este situar la fe en la historia no sólo ilumina el quehacer político (aunque los latinoamericanos saben ya muy bien que ahí e-tá la pieza de tranca de la liberación., más que en la situación so­ cio-económica). También la fe se sitúa en la historia para animar la vida socialI5, el fenómeno urbano y las repercusiones tremendas que a nivel de evangelización lleva consigo y la convierte en impo­ sible cuando se quiere continuar con una pastoral que fue concebi­ da para un mundo rural18; la nueva conciencia de Patria Grande que madura en su fe para asumir un proyecto histórico y colaborar en él, como ha señalado frecuentemente Mons. Pironio17 y confirma Juan L. Segundo 18. Y, como no era menos de esperar, el campo del desarrollo 19. 13. E n esta línea, sin los radicalismos de E n c u e n t r o , puede verse: B e l t r a n - L a r a - T ib a l d o : Somos Ubres, Nosotros, Quiero vivir (Buenos Aires, 1971), títu lo s que ya de por sí ilu s tra n una tend encia existencial, com u n ita ria y liberadora. 14. C tr .: S e g u n d o , Juan Luis: De la sociedad a la teología. Edic. C a r­ los Lohlé. (Buenos Aires, 1970). 1 5 . V a r i o s : .á s transformagoes profundas á luz de urna Teología evangélica. E d it. Vozes (Petrópolis, s /a ). 16. C o m b l in , José: Teología de la ciudatd. Edic. Sígueme (S a lam a n ­ ca, 1972). E l m ismo fenómeno h a sido tra ta d o por: P o l c a n , Hugo: Reli­ gión en la ciudad. Análisis psico-social. E d ít. Bonum (Buenos Aires, 1969). 17. P i r o n io , Eduardo : La Iglesia que nace entre nosotros, u t supra. 18. S e g u n d o , J.L.: Qué es un cristiano. E d it. Mosca (Montevideo, 1970). 19. C o m b l in , José: Cristianismo y desarrollo. Col. ip l a (Quito , 1970).

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