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372 EVAN GELIZACION HOY EN A. LATINA lítica latinoamericana, cada vez más obligantes, el Evangelio debe decir algo. Y los que evangelizan y los evangelizados requieren res­ puestas sobre ello más que sobre la existencia o no del Limbo. Un hecho similar es el que acontece en torno a la experiencia de Chi­ le y el grupo de Sacerdotes por el Socialismo, que ordinariamente es condenado o canonizado más por humores que por estudio sereno. Con anterioridad, el movimiento Tupamaro en Uruguay tuvo igual­ mente grandes simpatías entre cristianos militantes; los sacerdotes del Tercer Mundo en Argentina, el movimiento Onis en Perú, Gol- conda en Colombia...5 son expresiones de una realidad que hay que estudiar también a la luz de la historia anterior del continente, del tipo de relaciones que han existido entre Iglesia-Estado y de una “praxis” que puede iluminar mucho la situación actual “. Todo ello hay que examinarlo a la luz de un proceso de madu­ rez de quienes trataron de asimilar un tipo de democracia del que no acaban de sacar los esperados resultados. Se afronta una difícil situación en la que hay que optar entre poner serios correctivos a este sistema o lanzarse a experiencias nuevas. No es fácil lograr el equilibrio y saber qué es lo que e l E v a n g e lio p u ed e a d m it ir o n o . Y , en el contraste de gustos más que de reflexión seria, surgen tensio­ nes entre Jerarquía y clero y entre clero y laicos; una vez. por ser éstos muy sacralizados y otra por serlo aquéllos. Véase el examen 55. C fr. el núm ero 27 (1970) de la revista m exicana S ervir ; el n ú ­ m ero 197 (1971), de la revista ch ilen a M ensaje , dedicada al tem a : “H a c ia un socialismo democrático” ; los números 425, 428, 435, 438... de C hristus y los comentarios suscitados en m u ltitu d de revistas por la C a rta -A p o r­ te del Episcopado Peruano a l tercer Sínodo, en que h ab laban v a lie n te ­ m ente del tem a, aunque, acaso discutiblem ente, c'e un “socialismo c ris tia ­ no”. De igual modo en los números 52-53-54 de P erspectivas para el dia ­ logo , de Montevideo. Este mundo inquieto de las revistas revela bastante exactam ente una reflexión que va m adu rando en una lín e a de a p e rtu ra a un cierto tipo de socialismo, como más adecuado en este mom ento al Evangelio; al menos más adecuado que el capitalism o concreto que ex­ plo ta a A. L a tin a . Con todo, son muchos los que, bajo la trem end a propa­ ganda que los medios de presión de usa m an tien en en el continente, tiem b la n a l sólo o ir h a b la r de socialismo. 56. C ardenal , Ernesto: Hom enaje a los indios americanos. Edic. U n iv e rs ita ria (Santiago, 1970); Episcopado Peruano : Carta pastoral de preparación al Sínodo, en M ensaje , 204 (1971) 569-74; F arrel , G erardo : El condicionam iento socio-político de la pastoral latinoamericana, en N uevo M undo . 42 (1971) 357-66; M ayor -H abegger -A rmada : Los católicos postconciliares en la Argentina. Edic. G a le rn a (Buenos Aires, 1970), don­ de se hace un estudio de la po lítica de la Ig lesia a lo largo de la h isto ria arg e n tin a p ara ilum in a r los acontecim ientos actuales. M u y in teresan te por el conjunto de documentos que ofrece como apéndice.